El pasado 25 de mayo, deportistas y amantes del running participaron de Carrera Maya Saucony e hicieron frente al mal clima, corriendo las clásicas pruebas de tres y 10 kilómetros. Se trata de un desafío que ya lleva 47 ediciones, cuya concurrencia aumenta considerablemente, año a año: nadie quiere quedarse fuera.
El punto de encuentro fue la intersección entre las avenidas Monroe y Figueroa Alcorta, del barrio porteño de Belgrano. El mismo fue lugar tanto de largada como de llegada. Al igual que el año pasado, la marca especialista en calzado y ropa deportiva Saucony Argentina fue el sponsor principal de la carrera, por lo que fue la encargada de llevar adelante la coordinación de la entrada en calor y de la vuelta a la calma de la multitud. Además, la marca montó una carpa propia preparada para recibir a cada participante.
Allí, en esa carpa, a la que identificaron como Saucony Point, tanto runners como familiares y acompañantes tuvieron la oportunidad de realizarse un estudio de pisada completamente gratuito. Además, hubo una exposición de modelos de calzado, sorteos, trivias con premios y música en vivo. Por último, el stand contó con la exhibición de la historia de la marca, a través de banners y registros audiovisuales.
Las categorías que se corrieron fueron siete y las posiciones fueron las siguientes:
Hombres: Tomás Vega (00:29:19)
Mujeres: Xoana Zurita (00:33:25)
No videntes-Hombres: José Santero (00:38:29)
No videntes-Mujeres: Verónica Etchegoyen (00:57:28)
Silla de ruedas-Hombres: Aníbal Urbano (00:32:23)
Silla de ruedas-Mujeres: Norma Ramos (00:50:02)
Otras discapacidades-Hombres: Jorge Pelozo (00:37:52)
Otras discapacidades-Mujeres: Zulema Marapode (00:53:11)
Carrera Maya Saucony es un evento que funciona casi como rito de iniciación, como una parada obligatoria, para quienes ingresaron hace poco al mundo del running, pero también una tradición para quienes corren hace más tiempo. Esta carrera tiene una mística y una fuerza propia como pocas. Quizás en ella se juegue algo de la revolución a la que alude su nombre.