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Historias de vida: Lee Evans

Lee Edward Evans nació el 25 de febrero de 1947 en Madera, California. Este atleta estadounidense brilló en los 400 metros llanos al punto que fue campeón olímpico en los Juegos de México 1968 y estableció un récord mundial en la especialidad con 43,86 segundos. Sin embargo, saltaría a la fama a nivel mundial por una singular protesta contra la discriminación racial, que al día de hoy aún es tan recordada como admirada.

La performance de Lee comenzó a destacarse en los certámenes de atletismo de la escuela secundaria, donde nunca nadie pudo ganarle ni siquiera una carrera. Como corredor del equipo de San Jose State, en 1966 ganó su primer Campeonato Americano Amateur (AAU), título que renovó en las siguientes temporadas. Para tomar magnitud del potencial que tenía como atleta, basta mencionar que Lee durante los trials selectivos realizados en South Lake Tahoe para acudir a los Juegos Olímpicos de 1968 realizó una marca en los 400 metros de 44,0 segundos, que batía el récord del mundo. Un dato no menor es que tan solo 19 años de edad.

Durante la cita olímpica de México 1968, Evans se dio a conocer como uno de los representantes del llamado Black Power (en español "Poder Negro"), movimiento de protesta de los atletas negros norteamericanos por la discriminación racial en su país, liderada por el profesor de sociología Harry Edwards. La polémica surgió cuando Tommie Smith y John Carlos, compañeros suyos en San Jose, fueron expulsados de los Juegos por su demostración en el podio de los 200 metros, que consistió en alzar el puño enfundado en un guante negro. De hecho, este gesto fue idea del propio Lee, y se convirtió en una de las imágenes de los Juegos Olímpicos de México. Fue así que Evans, como protesta, dudó en presentarse a la final de los 400 metros, pero finalmente corrió convencido por Tommie Smith y John Carlos, quienes le hicieron entender que lo mejor era que corriera, ganara y realizara su protesta como ellos en el podio, y como ellos, Lee Evans, G. Lawrence James y Ronald Freeman, en la ceremonia de entrega de medallas de los 400 m. lisos levantaron los puños enguantados en alto y con boinas negras en la cabeza. Y así lo hizo, tras vencer en la prueba con una marca de 43,86 segundos, estableciendo un nuevo récord mundial que se mantendría vigente durante 20 años, 9 meses y 19 días, hasta que fue batido en 1988 en Zúrich por su compatriota Harry Reynolds poco antes de los Juegos de Seúl, con 43,39.

Evans ganó también el oro en la prueba de relevos 4x400 m, en un equipo que formaban por este orden Vincent Matthews, Ron Freeman, Larry James y Lee Evans. Su marca fue de 2:56.16, otro récord mundial que se mantendría vigente aún más tiempo, ya que solo fue igualado en 1988 durante los Juegos de Seúl, y no fue definitivamente batido hasta los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 con una duración de 23 años, 9 meses y 19 días siendo el segundo récord mundial que ha permanecido más tiempo imbatido después del salto de longitud de Jesse Owens de 8,13 m del 25 de mayo de 1935 que duró 25 años y 79 días. Lee se retiró del atletismo en 1973. Tras su alejamiento del profesionalismo inició una carrera como entrenador de atletismo, primero en la Universidad Estatal de San José, y luego como entrenador nacional de diferentes países como Nigeria o Catar. Actualmente entrena en la Universidad de Alabama del Sur.