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Evita esto al entrenar en invierno

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El invierno es la estación perfecta para que los runners mejoren su rendimiento. A pesar de que muchas veces se hace más difícil abandonar la cama, la ausencia del calor especialmente combinado con humedad que aparece en el verano no nos afectan tanto, logrando así que el desgaste físico sea aminorado. Elaboramos una lista que te muestra lo que no debes hacer al correr con frío.

En primer lugar, no debes olvidarte nunca de hacer una buena entrada en calor antes de comenzar con tus rutinas. El frío genera un estrés físico mayor en el cuerpo, sobre todo para aquellos que entrenan por la mañana. Eso aumenta el riesgo de sufrir contracturas. Los que tengan problemas de artritis y artrosis deben estar aún más atentos. Una estrategia para evitar lesiones es hacer un calentamiento sin apuros, estimulando poco a poco los músculos. Cualquier runner antes de partir hacia su velocidad habitual de entrenamiento, debe caminar y/o trotar durante algunos minutos.

También es importante no demorar para ducharse después de entrenar. Tras una sesión intensa la temperatura corporal se eleva, y no se recomienda bajo ningún punto de vista exponerse a los cambios bruscos de temperatura. Esa variación, aliada a la alteración en la ventana de inmunidad, hace que crezcan las chances de sufrir una gripe o problemas respiratorios. No te quedes dando vueltas por ahí, corré a tu casa y date una ducha apenas después de correr en el frío. Otro punto clave está en la hidratación, que no debe descuidarse, aunque sea normal sentir menos sed con las temperaturas bajas. Mientras en verano ingerimos un vaso de agua atrás del otro, la disminución de la sensación de sed hace que, en el invierno, las personas tomen, en promedio, un litro menos de agua por día. El riesgo de deshidratación es mucho mayor en verano, pero no debemos descuidarnos en invierno.

Finalmente, tampoco es bueno que abuses de entrenar solamente en la cinta. La falta de exposición al sol disminuye la producción de vitamina D, la cual ayuda a mantener la inmunidad al día. Permanecer mucho tiempo en espacios cerrados, usando sólo la cinta para entrenar, representa una amenaza, un atajo para la propagación de virus. Claro, sabemos que en junio y julio no vas a tener el bronceado de tus sueños pero, dentro de lo posible, intenta correr un poco al aire libre.

¿Sueles tomar estas precauciones al entrenar en invierno?