Quizás sientas que los 42K de las diversas maratones a nivel mundial son un objetivo demasiado ambicioso para tu caso en este momento. Sin embargo, para quienes aún no se decidan apuntar al objetivo maratoniano pero quieran buscar desafíos fronteras afuera, existen también las llamadas medias maratones. Como su nombre indica, se corre exactamente la mitad de los 42,195 km de una maratón completa, esto es 21,097 kilómetros. Entre ellas una de las más destacadas a nivel mundial es la Media Maratón de Praga, que desde la temporada 1999 se celebra todos los años en el mes de marzo, aproximadamente un mes antes de que se celebre la maratón completa que también se da cita en esta ciudad.
El Medio Maratón de Praga tiene un formato de recorrido en bucle cuyo punto de inicio y finalización está en la plaza Jan Palach, cerca del Rudolfinum. El recorrido sigue el río Moldava hacia el sur y luego hace un circuito de este a oeste pasando el parque Folimanka. Se cruza hacia el lado oeste del Moldava, pasando por el Puente Palacky, y después de dirigirse hacia el sur por la carretera Strakonická se dobla hacia atrás para seguir el río hacia el norte, antes de cruzar el legendario Puente Legií para llegar al punto medio de la carrera. El trayecto traza un gran círculo en la parte norte del centro de la ciudad antes de regresar al Rudolfinum para el punto de llegada, atravesando en sus 21 kilómetros el marco inigualable de esta antigua y bella ciudad europea fundada en el año 1306. Sin dudas una experiencia extraordinaria para cualquier runner.
Los récords del circuito pertenecen al etíope Atsedu Tsegay con sus 58:47 de la edición 2012 en la rama masculina, y a la keniana Joyciline Jepkosgei con el crono de 1:04:52 establecido en 2017.