Par de juegazos los de este fin de semana rumbo al Super Bowl LVII el 12 de febrero en Arizona.
No hay equipos más enrachados en la NFL que Cincinnati Bengals y San Francisco 49ers.
La última vez que los Bengals perdieron, fue el lunes 31 de octubre en Cleveland contra los Browns.
Mientras que la última derrota de los 49ers fue el 23 de octubre en Santa Clara contra Kansas City Chiefs.
Sin embargo, ninguno de los dos equipos es favorito este fin de semana, ni para Las Vegas, ni para el Football Power Index de ESPN.
Según las casas de apuestas, Philadelphia Eagles es favorito por dos puntos y medio en la Final de la Conferencia Nacional. Y el algoritmo del Líder Mundial de Deportes, le da a los Eagles el 65% de probabilidades de eliminar a San Francisco 49ers.
Mismo caso en la Conferencia Americana. Kansas City Chiefs tiene el 66% de opciones de derrotar a Cincinnati Bengals. Y los Chiefs son el equipo a vencer por un punto y medio.
Difícil ir en contra de los momios, y de ESPN, pero vamos a intentarlo.
Es un hecho que Eagles y Chiefs han tenido un mejor año en general. Sus récords lo indican, por eso terminaron sembrados # 1. Descansaron en la ronda de comodines y serán locales este domingo.
Pero para mí, el momento que atraviesan los 49ers y los Bengals, es muy especial. San Francisco ha ganado 12 juegos seguidos y Cincinnati ha ganado los últimos 10 partidos que ha disputado.
Mientras tanto, Philadelphia perdió dos de sus últimos tres encuentros de temporada regular, y Kansas City cayó precisamente contra Cincinnati el 4 de diciembre.
Sé que Jalen Hurts no pudo estar en esas derrotas de los Philadelphia Eagles, y que los Chiefs eran visitantes y ahora serán locales. Aún así, me sigo quedando con la inercia tan positiva de los 49ers y los Bengals.
Y es que además, tengo dudas de la poca oposición a la que se ha enfrentado Jalen Hurts desde que regresó de la lesión. La defensiva a la que encarará este domingo, es la mejor a la que se medirá en todo el año.
Pero tengo todavía más dudas del tobillo de Patrick Mahomes. Porque lo mejor del QB de Kansas City, lo hemos visto fuera de la bolsa de protección. Y si no está al 100%, difícilmente podrá explotar esa faceta de su juego que se basa en su movilidad y su improvisación.
Ya veremos y lo analizaremos. Por lo pronto, disfrutemos. Par de juegazos los de este fin de semana rumbo al Super Bowl LVII el 12 de febrero en Arizona.