EAST RUTHERFORD -- Odell Beckham Jr. de los New York Giants está en el lugar N° 12 de la NFL con 271 yardas recibidas. Aún cree que puede --y debe-- jugar mejor a pesar que esos tres partidos son sus primeros desde que se rompió el tobillo en octubre pasado.
Hubo una jugada en particular durante la vitoria del domingo, 27-22 sobre los Houston Texans, en la que Beckham no estuvo satisfecho con lo que vio en el video.
"Aún hay momentos en los que estás volviendo, y estoy acostumbrado a todo, pero es como si tuviera miedo a golpear como lo hacía antes", declaró Beckham este jueves. "Y vi que hubo una oportunidad que me perdí. Me molesté por eso. Hubo una ruta sesgada y estaba despejado para mí. Fue perfecto, bajé la velocidad y dudé un poco por un segundo. Y esa podría haber sido la diferencia. Esas son las que van para 60 o 70 [yardas]".
O en este caso, 91 yardas.
La jugada a la que Beckham se refirió ocurrió en el tercer cuarto. Era primero y 10 desde la yarda 9 de los Giants. Beckham atrapó un pase sesgado rápido y antes correr a toda velocidad fue detenido por el esquinero Aaron Colvin. Fue una ganancia de 13 yardas en lugar de un touchdown de 91 yardas.
Beckham insiste en que hubo un momento de duda que le costó todas esas yardas. Eso fue difícil de ver a simple vista. Sin embargo, dijo qué ocurrió y tenía una idea de por qué.
"Creo que es parte de volver. [Es el] tercer partido", indicó Beckham".
Al mirar esa jugada, en todo lo que Beckham pudo pensar fue en un enfrentamiento con los New York Jets en el 2015. En ese partido corrió una ruta idéntica, atrapó el balón y se escapó para una anotación de 72 yardas. Esa, cree, es la diferencia entre entonces [en la plenitud de su nivel] y ahora.
Quizás hay algo para eso. O tal vez Beckham sólo está siendo duro consigo mismo. Es conocido por ser un duro autocrítico.
"Nunca estoy conforme. Esa no es una palabra que me guste usar", sentenció Beckham. "Pero no lo sé. Es algo a lo que estoy volviendo. Estoy tratando de sentirlo. Y me arrepentiré de ese momento toda la vida. Veré ese video y recordaré que podía haberlo llevado para 80 [yardas]. Pero no pasó y estoy feliz con lo que estamos haciendo. Definitivamente no estoy conforme. Siento que siempre puedo hacer más. Esa siempre será mi mentalidad. Puedo ir por 500 yardas y aún recordaré ese pase que no atrapé y pensaré, 'Vaya, pude haberme ido con 560 yardas y un touchdown'. Así es como funciona mi mente".
Esto está bien con los Giants, que lo firmaron con una extensión por cinco años que posiblemente podría valer 95 millones de dólares. El entrenador en jefe Pat Shurmur está de acuerdo con el enfoque y la autoevaluación de Beckham.
"Me alegra cuando los jugadores dicen eso", refirió Shurmur. "Cuando los jugadores son críticos con su juego y aún producen, creo que eso es fantástico. Significa que están tratando de mejorar gradualmente. Estoy de acuerdo. Esperemos que todos mejoren".
Un Beckham mejorado podría ser aterrador.
"No para mí", señaló Shurmur.
El siguiente paso es alcanzar las diagonales. Beckham no ha estado allí en las primeras tres semanas de la temporada, en las que tiene 24 recepciones en 35 pases enviados en su dirección.
Beckham ha pasado por cuatro partidos de temporada regular sin un touchdown sólo una vez durante su carrera profesional. Eso ocurrió en las primeras cuatro semanas de la temporada del 2016.
"Me encanta estar en las diagonales. Ha pasado un tiempo. Ha pasado un tiempo desde que estoy en el campo", dijo. "Llegar a las diagonales, desde luego que quiero llegar allí, pero cuando llegue, va a llegar".