El receptor abierto de los Rams no se quedó a celebrar el triunfo sobre los Bengals y se fue directo al hospital para el nacimiento de su hijo
El receptor abierto de Los Angeles Rams, Van Jefferson, no estuvo presente en la celebración después del partido con sus compañeros luego de vencer 23-20 a los Cincinnati Bengals en el Super Bowl LVI el domingo por la noche en el SoFi Stadium.
Jefferson tenía un asunto más importante que atender, ya que su esposa, Samaria, estaba en un hospital en trabajo de parto de su segundo hijo.
Una publicación en Instagram poco después de la victoria de Los Angeles mostraba a Jefferson, quien atrapó cuatro de ocho pases en su dirección para 23 yardas, con su hijo recién nacido en sus brazos.
"Fue un gran día, hermano", declaró Jefferson a través de un Instagram Live. "Tengo tres premios hoy: mi esposa, mi hijo y el Super Bowl".
Jefferson dijo que todavía no habían elegido un nombre para su hijo.
Samaria estaba determinada a apoyar a Van en el Super Bowl, pero se fue a medio partido en una camilla mientras entraba en labor de parto.
"Al igual que cualquier otro partido, voy a estar allí el domingo y me mantendré en calma, pediré a Dios que no se rompa mi fuente", indicó a The Athletic antes del partido. "Estaré allí al 100 por ciento. No me perdería este momento por nada.
"Estaré con 40 semanas de embarazo en el Super Bowl, apoyando a mi esposo al 100 por ciento".
De acuerdo a The Athletic, Samaria pidió a los Rams no decirle a su esposo si entraba en labor de parto durante el partido.
"Te veré en el hospital después", le dijo Samaria a Van. "Ve a jugar, te veremos después".