FILADELFIA -- A pesar de todos los buenos momentos de Jalen Hurts durante el campamento de entrenamiento de los Philadelphia Eagles, y ha habido muchos, fue un error lo que condujo a uno de los momentos más reveladores del verano.
El equipo estaba simulando una situación de final de juego en la que quedaban menos de 30 segundos para jugar. La ofensiva no tenía tiempos muertos y necesitaba un gol de campo para ganar. Cuando una jugada del QB en tercera oportunidad fue decretada que se quedó corta de los palos, Hurts salió corriendo cuando entró la unidad de gol de campo, y se olvidó de entregar el balón al árbitro para ayudar a acelerar la siguiente jugada. El entrenador Nick Sirianni lo criticó frente a los medios y reunió a los fanáticos, haciéndole saber en términos claros que si el tiempo expiraba, sería culpa suya. Hurts respondió algo inaudible y Sirianni respondió con más énfasis. Después de un momento de reflexión, Hurts se tiró al suelo y comenzó a hacer flexiones, reconociendo su error.
"Todos son dignos de ser entrenados", dijo Hurts. "No puedo molestar a otro tipo por actuar de cierta manera hacia algo si no estoy practicando lo que estoy predicando. Todos estamos aquí para aprender y seguir creciendo".
"Guau", dijo Sirianni, "cuando puedes entrenar a tu mejor jugador más duro, eso es bueno para todos".
Mucho ha cambiado desde la última vez que los Eagles se reunieron en los campos de práctica de NovaCare para el campamiento de entrenamiento. Hurts armó una temporada regular que se acercó al MVP en 2022 y guardó su mejor juego para el momento más importante, estallando para 374 yardas totales y cuatro touchdowns en una desgarradora derrota por 38-35 ante los Kansas City Chiefs en el Super Bowl LVII. Su estrellato ha subido de forma espectacular. Hurts, quien cumplió 25 años el 7 de agosto, recientemente terminó en el tercer lugar en el ranking de los 100 mejores jugadores de 2023 de la NFL, según lo votaron sus compañeros. Los Eagles no discutirán: En abril, lo recompensaron con una extensión de contrato por cinco años y $255 millones, convirtiéndolo en el rostro de la franquicia y uno de los jugadores mejor pagados de la liga.
Pero para Hurts, todo ha sido como siempre. Los entrenadores y compañeros de equipo pintan una imagen de un jugador que no está interesado en los elogios, sin cambios por la aclamación y tan ferozmente enfocado como siempre en su oficio; que ha aumentado su conocimiento del juego hasta el punto en que es como tener otro entrenador en la sala de mariscales de campo; y que está a punto de subir de nivel una vez más, impulsado por la pérdida del Super Bowl, la historia y la búsqueda de la grandeza.
La pantalla de bloqueo del teléfono de Hurts es una foto de él saliendo del campo en el State Farm Stadium luego de la derrota del Super Bowl ante los Chiefs el 12 de febrero, con confeti rojo y amarillo cayendo a su alrededor mientras mira estoicamente hacia adelante.
No se suponía que esto fuera de conocimiento público: Hurts es muy reservado, pero una transmisión en vivo de Instagram de un compañero de equipo capturó involuntariamente la imagen, ofreciendo al mundo exterior un vistazo de cómo la deficiencia del año pasado se convirtió en la motivación de este año.
"Preferiría no hablar de eso", dijo Hurts. "No creo que sea realmente apropiado considerando que si dependiera de mí, ustedes no lo sabrían, nadie lo sabría. Y lo dejaré así".
Se sabe que Hurts almacena cualquier desaire o tropiezo como combustible para el futuro, por lo que no es de extrañar que se dé a sí mismo un recordatorio constante de que no alcanzó la meta, sin importar qué tan cerca estuvo de ella. Pero eso es diferente a estar distraído por ello.
"Tiene una de las mentalidades y éticas de trabajo más increíbles", dijo su compañero de equipo Dallas Goedert. "Justo después del Super Bowl, alejó eso, estaba listo para comenzar esta temporada".
Hurts y algunos de sus receptores se reunieron en California a principios de esta temporada baja para hacer trabajo adicional. Goedert dijo que Hurts trajo "todo su sistema informático" con él para ver vídeos, Goedert bromeó diciendo que es mucho más elaborado que el iPad que le dan los Eagles para estudiar los vídeos de partido.
"Estoy seguro de que después de que le pagaron, lo conectaron con algo realmente bueno para asegurarse de que se mantuviera en línea, pero todos saben que lo hará", dijo Goedert. "Él quiere ser un gran jugador en esta liga. durante mucho tiempo y quiere ganar. Es algo cotidiano para él. No se toma un día libre".
De vuelta en Filadelfia, el nuevo coordinador defensivo Sean Desai estaba ocupado estudiando cine en su oficina a la hora de la cena una noche cuando miró hacia arriba y vio a Hurts parado en la puerta.
"Le dije, '¿Qué tal?'", contó Desai. "Empezó a hacer preguntas".
Era algo a lo que el ex coordinador defensivo Jonathan Gannon se había acostumbrado. Hurts, siempre en busca de más conocimientos de fútbol americano, le gusta meterse en la mente de los entrenadores defensivos para comprender mejor lo que el oponente podría estar pensando el día del partido.
"Es tan inteligente, es tan brillante. Verás, ahora que eres parte de la organización, entiendes por qué es tan especial", dijo Desai. "La forma en que funciona su cerebro, el tipo de preguntas que hace, se nota que solo está tratando de llevar su juego al siguiente nivel".
Sirianni ha notado que las conversaciones en la sala de mariscales de campo se han profundizado como resultado del creciente dominio del sistema por parte de Hurts, conversaciones que han "abierto nuevas puertas" a la ofensiva, dijo Hurts.
Le gusta llamarse a sí mismo una "triple amenaza", capaz de atacar con el brazo, las piernas y la mente. La última parte es un motivo particular de orgullo para él.
"Creo que durante mucho tiempo, el mundo les dijo a tipos como yo que no podían procesar y que no podían tener ese enfoque del juego y tener la conciencia fundamental y mental para ejecutar y jugar la posición a un alto nivel", comentó, diciéndole a NBC que está "tratando de silenciar eso".
Hurts ha sido muy eficiente este verano. El balón sale rápidamente, los pases han sido precisos y su movimiento de lanzamiento parece más cómodo que en temporadas pasadas.
Se ha destacado su creciente química con su buen amigo A.J. Brown, desde su precisión en la recepción y lanzamientos con el hombro hasta la sincronización en el pase profundo.
Hurts está entrando en su tercer año en el sistema de Sirianni, y con la ofensiva cargada de talento y regresando todos menos dos titulares, hay una operación fluida que no siempre se materializa en esta época del año.
"Los primeros dos días, definitivamente sentí que estaba en otro nivel ... haciendo que pareciera fácil", dijo Brown. "Muy tranquilo, como si estuviera en un juego.
"Por supuesto que me encantaría verlo dar otro paso porque eso significa que todos damos otro paso".
El traspié durante la simulación del final del juego fue una falla rara, y Sirianni se abalanzó. Es el estilo de Sirianni entrenar duro a los jugadores de todos modos, pero una conversación de sus primeros días con Hurts le aseguró que reaccionaría positivamente a las críticas. Cuando Sirianni llegó por primera vez a Philadelphia, Hurts alentó a Sirianni a que le ejerciera presión, diciendo que, como hijo de un entrenador, puede soportarlo, e incluso lo quiere.
Eso no ha cambiado ahora que Hurts se ha convertido en una estrella.
"Esos muchachos tienen una gran relación, y creo que obviamente ayuda a tu equipo cuando uno de tus mejores jugadores está ansioso por recibir un fuerte entrenamiento", dijo el coordinador ofensivo Brian Johnson. "Creo que eso establece un estándar increíble para toda la organización".