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Mauricio Martínez: capitán y líder en Borregos Monterrey

Mauricio Martínez superó una dura lesión en el arranque de la temporada como una muestra más del liderazgo que le caracteriza al capitán de Borregos Monterrey

En cuanto Mauricio Martínez, linebacker de Borregos Monterrey, tuvo que salir del campo del estadio NRG, su máxima preocupación no era la gravedad de la lesión que acaba de sufrir. Le aquejaba el pensamiento de cuánto tiempo estaría imposibilitado de ayudar a sus compañeros y a su equipo.

Ese es el nivel de compromiso que ha hecho de Martínez no únicamente unos de los mejores jugadores en su posición en la Conferencia de los 14 Grandes de la Liga Mayor de la ONEFA, sino que le permitirá volver al campo este viernes, cuando Borregos Monterrey visite a Borregos Campus Ciudad de México (CCM), en duelo correspondiente a la semana 4.

A tres semanas de sufrir una lesión en la rodilla que muchos suponían le dejaría fuera de la temporada, Martínez retomará su lugar como baluarte y capitán defensivo, lo que sólo es una parte del perfil de un muchacho que a los 17 años dejó su hogar en la capital mexicana para ir tras el sueño de triunfar en uno de los mejores programas de futbol americano colegial.

Si Mauricio es un deportista sobresaliente y un estudiante de excelencia en el Tec de Monterrey, lo ha sido por el apoyo de su familia y el de su novia, Sofia Arroyo, también atleta de alto rendimiento, que participará en los Juegos Panamericanos de octubre próximo en Santiago, Chile, dentro de las competencias de natación en los 200 metros mariposa.

“Creo en el esfuerzo y la resiliencia. Lo que he logrado se debe al compromiso que siempre intento poner a cada cosa en mi vida diaria”, relata Martínez, en entrevista con ESPN Digital.

Un líder con personalidad cálida

“Mauricio tiene el don que hace sentir seguras a todas las personas a su alrededor”, asegura Sofia Arroyo, quien como nadadora participó en el Mundial de la especialidad en 2015, en Rusia, y en la Universiada Mundial de 2019, en Nápoles, Italia.

“Cuando yo estaba en ciertas competencias y dudaba de mi preparación, él (Mauricio) siempre me centraba y me hacía sentir que él confiaba más en mí que yo misma”, agrega Arroyo, también estudiante de excelencia del Tec de Monterrey. “Eso lo hace con muchas personas, lo hace con su equipo, con sus papás. Te da una sensación de paz, Mauricio sabe las palabras correctas para los demás. Es un líder natural”.

En el marco de la semana 1 de esta temporada, en el Clásico regio que Borregos Monterey disputó contra Auténticos Tigres el estadio de los Houston Texans, Martínez salió lesionado en el segundo cuarto.

La adversidad que parecía presentarle el grave golpe a la rodilla, Mauricio terminó por convertirlo en un aliciente personal.

“Cuando llegó a Monterrey, fuimos a ver que nos decían los médicos. Lo vi afectado, pero en cuanto le dijeron no tendría que ser operado y que sólo requería rehabilitación, empezó a hacer lo que le indicaron al pie de la letra”, recuerda Sofia.

La meta de Martínez era volver lo más pronto posible. Regresar al campo para ayudar a sus compañeros.

Priorizar al equipo.

“El que sea capitán se debe a muchas cosas: se casa con su equipo, invita a todos a que den su máximo esfuerzo y le gusta poner el ejemplo. Respeta a todos los compañeros por igual. Incluso los novatos lo buscan para platicarle temas muy personales” agrega Arroyo .

Sofia y Mauricio comenzaron su relación sentimental el 1 de abril de 2020. A lo largo del tiempo han compartido el gusto por el deporte y, en consecuencia, se cuidan y se apoyan en sus preparaciones individuales.

“No somos mucho de salir al antro o tener una vida social como otras parejas. Optamos por estar juntos y hacer cosas tranquilas, como ir a un restaurante con buenos cortes, comer helado. Ir al cine”, relata Sofia.

De Gamos de Cuemanco para el mundo

Antes del futbol americano, Mauricio practicó el taekwondo. El deporte le viene de herencia familiar: su papá, Humberto Martínez, hizo lucha grecorromana llegando a ser seleccionado nacional. Eduardo, su hermano, optó por el futbol soccer.

“Mi familia es mi apoyo, mi familia, mi base, les agradezco la formación que me han dado todos estos años. Son el motor para que yo siga motivado en un canal bueno para la vida”, menciona Mauricio.

El amor por las tacleadas le nació de forma fortuita: tras ver la película Golpe Bajo, preguntó a sus papás si podía jugar futbol americano.

Le dijeron que investigara dónde podía hacerlo. Residente del sur de la Ciudad de México, el Club Gamos de Cuemanco fue la opción.

“El primer partido que jugué fue en Gamos. Ya era para estar en juveniles. Estaba muy nervioso, era un deporte que no conocía, pero ya luego me adapté y fui muy feliz,” recuerda Mauricio.

Su sobresaliente talento le abrió la opción para integrarse a Borregos Monterrey cuando tenía 17 años. Era el momento de dejar el entorno familiar para ir detrás de un sueño.

“Fue un desafío especial despegarme de mi familia. Vivir solo desde lo 17 fue algo complicado, pero poco a poco fui aprendiendo y me concentré en responder tanto en lo académico como en lo deportivo”, agrega Mauricio.

Así, Martínez está graduado en la licenciatura en Estrategia y Transformación de Negocios y actualmente estudia la maestría en Innovación para el Desarrollo Empresarial.

La propia institución le reconoció su gran rendimiento y le otorgó en 2022 el Borrego de Oro, como el alumno más destacado de su generación en el área de deportes.

Completada la rehabilitación y listo para retornar al campo, Mauricio volverá a contar con su familia y Sofia como los pilares que impulsan su esfuerzo y volver a ser el líder de siempre: el que escucha y da el ejemplo a sus compañeros.

El capitán que prioriza siempre al equipo.