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Flag football: nuevo deporte olímpico con proyección mundial

La entrada del flag football al programa olímpico de Los Ángeles 2028 le dará proyección mundial a un deporte en el que México es potencia.


Durante el Super Bowl LVII, en febrero pasado, el flag football tuvo su momento de gloria en la fiesta más grande del fútbol americano.

Protagonizado por la mexicana Diana Flores, considerada una de las estrellas más grandes de este deporte, una audiencia mundial fue testigo de uno de los comerciales más comentados del evento.

Quizás no es coincidencia que, escasos ocho meses después, el flag football haya sido agregado a la lista de deportes oficiales a disputarse en los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles.

Tras ganar la medalla de oro en flag football femenil durante los 2022 World Games en Birmingham, Alabama, Flores se convirtió en una de las atletas más visibles tanto de su país como de su deporte.

La victoria de la Selección de México femenil sobre Estados Unidos en el partido de campeonato colocó a Flores como la embajadora ideal de su disciplina, una que ha crecido a pasos agigantados durante las últimas dos décadas.

“Hemos organizado torneos de flag football desde 2002”, dijo Pierre Trouchet, presidente de la Federación Internacional de Fútbol Americano (IFAF, por sus siglas en inglés), en entrevista con ESPN Digital. “Los World Games en 2022 fueron un momento importante para nosotros, obviamente lo que hizo México fue la cima de este momento. [Diana] es una persona fantástica, y una atleta fantástica”, continuó.

El Super Bowl de este año tuvo una audiencia de más de 170 millones de personas a nivel global.

La idea de poner a Flores, quien ahora funge como embajadora global para la NFL, como estrella del comercial producido por la liga en febrero tampoco es coincidencia, ya que México continúa siendo uno de los mercados internacionales más importantes para el fútbol americano – y para el flag football.

El también llamado "tochito"

Conocido como "tochito” en México, la NFL opera una organización de apoyo para el deporte desde hace ya dos décadas, encontrando gran aceptación.

Más de 20 millones de personas en México vieron a Flores esquivar los intentos de varias personas (incluyendo figuras de la NFL) de quitarle su bandera en el ya mencionado comercial del Super Bowl.

En agosto, la NFL se alió con el Tecnológico de Monterrey, la universidad mexicana más asociada con la práctica del fútbol americano, para organizar un torneo de tochito para niños menores a 12 años en la capital del estado de Nuevo León.

Todos los equipos participantes vistieron los colores de los Houston Texans. Ambas ciudades están separadas por apenas 450 millas (724 kilómetros).

Un deporte inclusivo e internacional

"Hay mucha pasión en México [para el flag football]”, dijo Trouchet. “Este es el resultado de que sea un deporte fácil de practicar. Puedes estar con tus amigos, consigues un balón, banderines y tus tenis y ya lo puedes jugar. Además, es un deporte inclusivo”, continuó.

En general, flag football puede ofrecer distintas variaciones en sus reglas comparado con lo que se observa en el fútbol americano, aunque la diferencia principal está en cómo termina una jugada.

En vez de que el jugador con balón en mano sea tacleado, se le arranca una bandera posicionada sobre la cadera. Esto permite un juego sin la preocupación latente de lesiones.

Tras la creación de los campeonatos mundiales de flag football por la IFAF en 2002, la selección femenil de México ha quedado campeona tres ocasiones, mientras que la selección masculina ha llegado tres veces a la final, la última vez en julio de este año.

“Parte de lo importante que tiene esta selección en conjunto con la NFL, es dar a conocer este deporte”, dijo Rebeca Landa, integrante de la selección femenil de flag football, y talento de ESPN. “Y que nos vean ahí [las niñas], para que se den cuenta de qué tan lejos pueden llegar dentro de un deporte que ya aman”, continuó.

El amor por el fútbol americano en México suma ya varias décadas. En los años 60, tras la decisión de transmitir encuentros primeramente de los Dallas Cowboys y posteriormente, los Pittsburgh Steelers en el país, incrementó la afición de manera exponencial, al grado de que en 1978 se llevó el primer partido de NFL a tierras mexicanas: un duelo de pretemporada entre los New Orleans Saints y los Philadelphia Eagles, disputado en el Estadio de la Ciudad de los Deportes en la Ciudad de México.

En total, 12 partidos de la NFL se han jugado en México, incluyendo el primer duelo de temporada regular fuera de los Estados Unidos, en 2005 entre los Arizona Cardinals y los San Francisco 49ers en el Estadio Azteca de la capital del país, duelo que se repitió en 2022, el último partido que se ha disputado en territorio mexicano.

“Tenemos una gran relación comercial con los patrocinadores, por lo que cuando esté listo, regresaremos [a México]”, dijo Roger Goodell, comisionado de la NFL, este febrero.

La liga no pudo concretar un partido en el Estadio Azteca esta temporada debido a las remodelaciones que tendrá el inmueble de cara a la Copa Mundial de la FIFA 2026.

Por lo tanto, no ha sido solamente el consumo del deporte el que ha disfrutado semejante evolución, sino la práctica del deporte como tal.

Pese a que no existe amplia documentación sobre el origen del tochito en México, se entiende como un fenómeno que ha crecido mayormente durante este siglo, apoyado por instituciones internacionales como la IFAF, y el interés de la NFL en fomentar su afición por la liga.

En México, se ha involucrado directamente con la práctica de flag football, mediante Tochito NFL, mismo que ya tiene más de dos décadas de presencia en el país.

Sin duda, la popularidad de este deporte ha alcanzado un punto máximo tras la última victoria a nivel mundial de su selección femenil.

“Uno de los factores más importantes de flag football es que las mujeres están empujando este crecimiento”, dijo Trouchet. “Si vemos a Latinoamérica, no podías entrar a jugar antes mediante tu escuela; tenías que ir a algún club privado. En los últimos dos años, eso ha cambiado y ya puedes jugar a nivel escolar y universitario”, continuó.

Cuando la mismísima Flores comenzó a practicar este deporte como niña en 2006, ella lanzaba la pelota con su padre en la calle al norte de la Ciudad de México hasta después del atardecer.

Al no tener suficientes niños en su grupo de edad, tuvo que debutar con un equipo de niñas mucho mayores a ella.

A pesar de que existe una mayor organización hoy en día (se estima que más de tres millones de mexicanos han jugado tochito), esta modalidad de juego es, irónicamente, clave para la introducción al deporte incluso de manera informal.

La NFL estima que el flag football se practica actualmente en más de 60 países, y el interés por jugarlo se ha extendido al grado de que la liga apoyó plenamente la inclusión del deporte en los Juegos Olímpicos de 2028.

“Estoy muy feliz de decir finalmente, que [los jóvenes] que practican flag football pueden ir a dormir ya cada noche soñando con el 2028 y ser atletas olímpicos”, dijo Trouchet.

La inclusión del flag football como deporte olímpico es, instantáneamente, una posibilidad de medalla importante para el deporte mexicano.

En Tokio 2020, los juegos más recientes, México cosechó apenas cuatro preseas – todas de bronce. El país no ha ganado una medalla de oro desde Londres 2012, cuando la Selección Mexicana varonil de fútbol la consiguió.

Por lo mismo, Flores espera seguir en el ojo público por sus participaciones con la Selección Mexicana, coronando una carrera que ya es mítica en Los Ángeles.

“Quiero dar las gracias a todos los que han hecho esto posible”, dijo Flores al anunciarse la inclusión del flag football a partir de 2028. “Competir en los Juegos Olímpicos es el objetivo máximo de todos los atletas”, concluyó.