Dallas Cowboys tuvieron un día redondo en Carolina, con los pronósticos a favor cumplieron derrotando a Panthers
Los Dallas Cowboys fueron y cumplieron en Carolina con una victoria 30-10 sobre los Panthers, como se suponía debería ser y de sobrada manera.
Sí, muchos dirán que era su obligación. Los detractores de los Cowboys reiterarán que fue contra el peor equipo en récord (1-9) que hay en la NFL, los Panthers también son profesionales, cobran por jugar y en esta liga lograr marcadores abultados es complicado.
Los Panthers se defendieron hasta donde pudieron y soñaron. La primera mitad terminó 17-3 y los locales en Carolina se fueron al descanso con el optimismo a fondo, en particular porque recibirían la pelota en la primera serie de la segunda parte.
Pero ahí comenzó la peor parte para Carolina y la mejor de Dallas, con un muy buen desempeño defensivo, que incluyó la sexta intercepción de la temporada para DaRon Bland, que regresó a touchdown para convertirse en apenas el tercer jugador en la historia de la liga que tiene cuatro “pick-six” el mismo año.
En realidad, los Cowboys ya habían ganado antes de comenzar el partido con un estadio invadido por su fans, al grado que desde principio de temporada el entrenador en jefe de los Panthers, Frank Reich, había entrenado con conteo silencioso porque sabía que en su propia casa el ruido estaría a favor del rival.
“Cada semana en esta liga se trata de completar el trabajo”, dijo el quarterback de los Cowboys Dak Prescott, quien tuvo una tarde tranquila de poco más de tres cuartos de actividad, en los que logró 189 yardas por pase con dos touchdowns, sin intercepción. Obviamente, entendíamos el reto de esta semana. Honestamente, sólo pensábamos en este partido. Nunca volteamos a ver el del Día de Acción de Gracias”.
“Nos mantuvimos enfocados en este juego”, agregó. “Si ves esto sobre el papel, sabíamos de los problemas del oponente. Teníamos que trabajar rápido y jamás tomarlo a la ligera porque hemos tenido algunas lecciones por falta de concentración en todos los detalles de una liga tan competitiva como esta”.
Es claro que Prescott se refería a la derrota que sufrieron en la Semana 3 en Arizona, cuando eran favoritos amplios para ganar un juego, que va a perseguirlos hasta el final de la temporada.
Quedaron marcados y hasta el momento han ejecutado, sin pensar en el récord del rival. Fue el sexto partido que los Cowboys ganan por al menos 20 puntos de diferencia. Nada fácil. Es apenas el segundo equipo en la historia de la NFL que lo logra en los primeros 10 partidos de una temporada.
“Hicimos el trabajo contra el rival en turno”, coincidió el linebacker Micah Parsons. “Tuvimos un juego limpio, sin demasiados castigos. Tenemos que ir a ver la película para seguir mejorando. Mientras, tomamos la victoria como quiera que sea. Los triunfos son difíciles en esta liga”.
Parsons lideró con tres capturas a una defensa que sumó siete contra el quarterback novato Bryce Young, cuya ofensiva sólo generó 187 yardas y sufrió dos entregas de balón; la intercepción de Bland y un balón suelto.
En ambas ocasiones, los Cowboys convirtieron esas entregas en puntos a su favor. La ofensiva de Dallas distó de ser espectacular porque hubo poca necesidad: 207 yardas por pase y 110 yardas por carrera, incluidas 61 de Tony Pollard, quien anotó su primer touchdown por tierra desde el juego inaugural de temporada.
CeeDee Lamb sumó 38 yardas por recepción para convertirse en el primer receptor de los Cowboys que supera las mil yardas (1,013) en tres de sus primeras cuatro temporadas profesionales. Es además, apenas el tercer receptor que supera las mil yardas esta temporada.
Sólo cometieron cinco castigos para una merma de 45 yardas y los titulares ofensivos ya no estaban en el campo a mitad del último cuarto con el partido ya resuelto. Esa línea ha jugado poco más de tres periodos en dos partidos consecutivos, en los que ha ayudado a generar 278 yardas por carrera, sin permitir captura de quarterback.
El pateador novato Brandon Aubrey metió su gol de campo 21 consecutivo; récord para comenzar carrera en la NFL.
Sí fue un buen día en las tres fases del juego para los Cowboys que se redondeó con el anunció de que por fin el ex entrenador en jefe Jimmy Johnson será incluido en el Anillo de Honor del AT&T Stadium, el próximo 30 de diciembre.
“Ahora tenemos que dejar todo esto atrás rápido porque el jueves tenemos otro partido que jugar, dijo Prescott en referencia al primer juego de la temporada contra su rival divisional Washington Commanders.
Los Cowboys regresaron el mismo domingo a Dallas para entrenar sólo lunes y martes, antes de su tradicional juego del Día de Acción de Gracias.