A Jim Harbaugh le preocupa la gran cantidad de golpes que ha recibido Justin Herbert hasta ahora; la defensa de Chargers lo debe proteger mejor.
EAST RUTHERFORD, N.J. -- Durante las últimas dos semanas, el mariscal de campo de Los Angeles Chargers, Justin Herbert, ha jugado bajo presión.
Ha recibido 26 golpes, siete capturas y ha recibido presión en más del 50% de sus pases de retroceso. Contra los Denver Broncos en la semana 3, superó los problemas de protección, guiando a los Chargers hacia la victoria con jugadas destacadas que incluyeron romper una tacleada del liniero defensivo Zach Allen y lanzar un pase de touchdown al receptor abierto Keenan Allen desde un ángulo aparentemente imposible.
Pero Herbert no tuvo ninguna hazaña heroica en la derrota del domingo por 21-18 ante los New York Giants. Fue capturado dos veces, 21 veces presionado y terminó el partido con dos intercepciones. Ha igualado su total de intercepciones de la temporada pasada (tres) en cuatro semanas.
"Ha recibido demasiados golpes", dijo Harbaugh. "Es muy preocupante. Tenemos que mejorar. Tenemos que ponerlo en una mejor posición. No creo que haya estado en una buena posición".
Con menos de cuatro minutos restantes en el último cuarto el domingo, Herbert fue capturado por el apoyador externo de los Giants, Brian Burns. Herbert, típicamente estoico en estas situaciones, estrelló el balón contra el suelo. La captura prácticamente puso fin al partido, pero el momento reflejó lo mal que había sido el día para la línea ofensiva de los Chargers.
Pero Herbert no parecía preocupado después del partido.
"Es parte del juego. Jugar de quarterback significa que te van a golpear", dijo. "Tienes que estar preparado para recibir golpes".
La línea ofensiva de los Chargers ya llegaba a este partido con dificultades, pero esos problemas se agravaron cuando el tackle Joe Alt abandonó el partido en el carrito médico por una lesión de tobillo en el primer cuarto. Una fuente le dijo a Adam Schefter de ESPN que inicialmente se creía que Alt tenía un esguince de tobillo. En la segunda mitad, Alt regresó a la banca con una bota ortopédica.
El reemplazo de Alt, Austin Deculus, tuvo muchas dificultades. Según Next Gen Stats, permitió seis presiones en sus 37 jugadas de bloqueo de pase, la mayor cantidad entre los linieros ofensivos de los Chargers. Los siguientes fueron los guardias Zion Johnson y Jamaree Salyer, quienes permitieron cuatro cada uno.
"Obviamente, no nos gusta eso", dijo el tackle Trey Pipkins sobre los golpes a Herbert. "Es culpa nuestra y lo solucionaremos en nuestra sala".
Los comentarios de Harbaugh sobre los golpes que Herbert ha estado recibiendo son similares a los que hizo tras la derrota de los Chargers en los playoffs la temporada pasada ante los Houston Texans. Harbaugh y el gerente general Joe Hortiz dijeron que le hicieron un "daño" a Herbert en ese partido. Fue capturado cuatro veces, presionado en el 50% de sus dropbacks y lanzó la mayor cantidad de intercepciones en un partido en su carrera.
Los Chargers mejoraron su línea ofensiva en la pretemporada con el fichaje del guardia derecho Mekhi Becton, pero Becton se perdió el partido del domingo por una conmoción cerebral. Las lesiones del tackle izquierdo Pro Bowl Rahsawn Slater, Alt y Becton han dejado a Los Angeles en una situación aún peor que donde estaban la temporada pasada.
"Trabajamos en ello", dijo Harbaugh. "Mejoramos. Volvemos al trabajo y nos reagrupamos".