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San Francisco busca acabar sequía de playoffs con su ofensiva

Los San Francisco 49ers son uno de los casos más extraños esta temporada.

En el 2017, tras la llegada del mariscal de campo Jimmy Garoppolo mediante un canje con los New England Patriots, los Niners parecía que tenían un futuro prometedor cerrando la campaña con cinco victorias consecutivas.

Sin embargo, todo cambió la temporada pasada cuando Garoppolo sufrió una lesión de ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda que terminó su campaña de manera anticipada, provocando que San Francisco terminara con récord 4-12.

La buena noticia para los Niners fue el surgimiento del ala cerrada George Kittle, quien pese a jugar con C.J. Beathard y Nick Mullens como mariscales de campo terminó el año con 88 recepciones para 1,377 yardas y cinco touchdowns, ganándose un viaje al Pro Bowl al tiempo que estableció un récord de yardas recibidas para un ala cerrada.

San Francisco reforzó su ofensiva de cara a la presente temporada con la adquisición del corredor Tevin Coleman y el receptor abierto Jordan Matthews durante la temporada baja, además durante el draft el equipo reclutó a los receptores Deebo Samuel y Jalen Hurd, el ala cerrada Kaden Smith y el liniero ofensivo Justin Skule.

Con sus nuevas armas, Garoppolo tiene presión de sobra para producir números espectaculares en el 2019 y llevar a los 49ers de vuelta a los playoffs tras una ausencia de cinco años.

¿RECUPERARÁ SU NIVEL JIMMY GAROPPOLO?

No hay razón para pensar que no será así, Luego de un debut en pretemporada con un pase completo en seis intentos, sin ganancia de yardas y con una intercepción, frente a los Denver Broncos, Garoppolo respondió a la semana siguiente completando 14 de 20 pases para 188 yardas y un touchdown ante los Kansas City Chiefs, generando optimismo que trasladará su buen nivel a la temporada regular.

Los 49ers esperaban que Jerick McKinnon tuviera impacto inmediato en el backfield y se convirtiera en un gran apoyo para Garoppolo, pero una recaída en su recuperación de una lesión de ligamento cruzado anterior lo marginará por algún tiempo y obligará al equipo a encontrar una alternativa.

Coleman llega a la Bahía con la oportunidad de ser el corredor titular indiscutido por primera vez en su carrera, luego de pasar cuatro años con los Atlanta Falcons principalmente como suplente de Devonta Freeman, acumulando 528 acarreos para 2,340 yardas y 18 touchdowns, además de 92 recepciones para 1,010 yardas y 11 anotaciones.

Garoppolo también tendrá a su disposición al receptor abierto Marquise Goodwin, Dante Pettis y Trent Taylor, junto a Samuel, Matthews y Jalen Hurd, además de Kittle, quien se perfila para tener una gran temporada.

Con una ofensiva reforzada, Garoppolo no tendrá pretextos para no competir con los 49ers en el 2019.

¿CÓMO LUCIRÁ LA DEFENSIVA?

Los 49ers terminaron la temporada pasada en la posición N° 28 de la NFL con 27.2 puntos permitidos por partido a pesar de ubicarse en lugar N° 13 en yardas permitidas con 5,546.

San Francisco fue el peor equipo de la liga la temporada pasada con apenas dos intercepciones y si bien no puede evadir la responsabilidad a una unidad que se reforzó con Richard Sherman, el resto de la defensiva tampoco contribuyó para aumentar los robos de balón con apenas tres balones sueltos recuperados. En cuanto a capturas, los Niners terminaron en la posición N° 24 con 37.

Por lo tanto, no extraña que San Francisco permitió que los mariscales de campo rivales tuvieran un índice de pasador de 105.4, el segundo peor de la liga, sólo por delante del 110.9 concedido por los Tampa Bay Buccaneers.

Los Niners se reforzaron esta temporada baja con la segunda selección global del draft Nick Bosa y el veterano Dee Ford en los extremos de la línea defensiva, el apoyador Kwonn Alexander y el esquinero Jason Verrett.

Estas adiciones permitirán al coordinador defensivo Robert Saleh implementar nuevos esquemas para generar mayor presión a los mariscales de campo rivales, lo que debe traducirse en un aumento de capturas y sobre todo de intercepciones.

¿INICIARÁ LA TEMPORADA NICK BOSA?

Los Niners invirtieron la segunda selección global del draft en Bosa y no hay mucho que criticarle a su decisión, ya que se trataba del mejor jugador disponible y cubría una posición de necesidad, el problema es que sufrió un esguince en el tobillo derecho a principios de agosto y es una incertidumbre si podrá iniciar la temporada regular con el resto de sus compañeros

"Realmente está sanando a un buen ritmo", declaró el gerente general John Lynch durante una entrevista con la KNBR. "Está excediendo dónde pensábamos que podía estar, así que definitivamente es una posibilidad [que juegue]".

Bosa se perdió los tres partidos de pretemporada con los 49ers y en caso de recuperarse a tiempo para visitar a los Tampa Bay Buccaneers en la Semana 1 llegará sin ritmo real de juego tras casi un año sin disputar un partido, recordemos que no ha jugado desde septiembre del 2018 que sufrió una lesión en Ohio State.

Más allá del optimismo de San Francisco, un escenario real para ver a Bosa en acción podría ser la Semana 2 (visitando a los Cincinnati Bengals) o incluso la presentación en casa el 22 de septiembre frente a los Pittsburgh Steelers.

En sus tres campañas con los Buckeyes, Bosa sumó 17.5 capturas, 77 tacleadas, dos pases desviados y dos balones sueltos forzados, si traslada su talento a la NFL será un arma peligrosa para San Francisco.

En ausencia de Bosa, los 49ers han cubierto la posición Ronald Blair III.

PREDICCIÓN

El final de la sequía de playoffs de los Niners podría tener que esperar al menos un año más. San Francisco enfrenta uno de los calendarios más complicados de la NFL, contra rivales que se combinaron para un récord 129-124-3 (.510), con duelos peligrosos fuera de la NFC Oeste contra los Steelers, Cleveland Browns, Green Bay Packers, Baltimore Ravens, New Orleans Saints y Falcons.

La buena noticia para los 49ers es que tendrán un mejor récord este año, la mala es que su 5-11 no les alcanzará para quedar más arriba del tercer lugar divisional.