HOUSTON -- Los Houston Texans realizaron muchos cambios a su ofensiva en este receso de temporada, y el quarterback Deshaun Watson ha demostrado que puede con ellos durante el campamento de entrenamiento.
La clave para que Houston alcance las instancias más profundas de los playoffs --y, quizás, alcance por primera ocasión en su historia un Super Bowl-- será sostener la productividad a lo largo de toda la campaña. Watson deberá conseguirlo con lo que parece una ofensiva muy distinta después de que los Texans traspasaran al receptor abierto All-Pro, DeAndre Hopkins, y no recontrataran al corredor Carlos Hyde, quien tuvo su mejor año como profesional con Houston en el 2019.
El head coach de los Texans, Bill O'Brien, dijo que está claro que Watson posee “un muy buen dominio d nuestra ofensiva", y que está "jugando a un nivel realmente muy alto".
Watson dijo que, pese a los cambios --y la falta de tiempo de práctica en este receso de campaña con los nuevos receptores abiertos de los Texans, Brandin Cooks y Randall Cobb-- cree que su "Confianza sigue creciendo".
"El liderazgo, el conocimiento de la ofensiva, lo que deseamos ver como un todo, ha sido simplificado para mí porque es el cuarto año para mí", señaló Watson. "Tener esa confiabilidad y tener esa confianza en exactamente lo que hemos estado aprendiendo a lo largo de los últimos tres años, ahora llegando al cuarto año y estando con [el coordinador ofensivo] Tim [Kelly] y pasar todo el año pasado con su mentalidad y lo que está pensando y ahora es quien mandará las jugadas.
"Ahora teniendo eso, estamos en la misma página y ya sé antes de cada situación lo que está pensando, así que estamos en la misma página. Pienso que es el siguiente paso que he estado tomando con él, y ha sido bueno".
Watson conoce tan bien la ofensiva de los Texans, que el corredor David Johnson dijo que el quarterback está "tan metido en el libro de jugadas", que "pensarías que él lo creó".
"Sabía que era un gran quarterback, y sabía que era un gran escapista, pero creo que lo más importante que he aprendido es cuán inteligente es y cuán bien conoce a la ofensiva", reveló Johnson, quien fue adquirido como parte del canje por Hopkins en marzo.
O'Brien ha visto cuán inteligente es Watson dentro y fuera del campo en sus primeras tres temporadas, subrayando que no solamente muestra una "habilidad para entender lo que acaba de ver" durante la práctica, cuando rara vez comete --o repite-- errores, pero durante las llamadas nocturnas por Zoom del equipo, también.
"Es uno de los quarterbacks más fenomenales con los que haya jugado", admitió el ala cerrada Darren Fells. "Su habilidad de aprender de los errores extremadamente rápido es enrome. Nunca lo he visto fallar dos pases, dos veces. Fallará un pase en una práctica un día, y luego nunca lo volverá a fallar. Eso, en mi mente, es una de las mayores diferencias que separan a un quarterback promedio de un gran quarterback. Su habilidad para comunicarse, tanto en la reunión previa a la jugada, sobre el campo, fuera del campo, es enorme.
"Simplemente muestra que está madurando extremadamente rápido, y está en otro nivel cuando se trata de esa habilidad".
La meta final de Watson es un título de Super Bowl, algo que le otorgaría campeonatos a todos los niveles.
"Intento conseguir los tres grandes", dijo Watson. "Gané un campeonato estatal [con la Gainesville High School en Georgia], gané un campeonato nacional [con Clemson], así que, por supuesto que intento obtener un Super Bowl. Intento, por supuesto, ser legendario. Esa ha sido mi palabra desde la universidad. y para que yo pueda conseguirlo, debo ganar un Super Bowl y definitivamente ganarlo con los Houston Texans.
"Nunca hemos ganado uno aquí antes, y ni siquiera nos hemos acercado a ganar uno. Tenemos que llegar al partido antes de ese, y luego, por supuesto, podremos pensar en ello. Pero, sí, intento crear historia y seguir eso y hacerlo dinastía".
Watson estuvo en la conversación por Jugador Más Valioso de la NFL después de que los Texans derrotaran a los Kansas City Chiefs de visita en la Semana 6. Luego de nueve partidos del 2019, tenía un índice de pasador de 107.1, un porcentaje de pases completos de 70.2, y un promedio de 270.2 yardas aéreas por juego. Watson ganó algunos partidos grandes después de eso --derrotando a los New England Patriots el domingo por la noche y viajando para superar de gira a los Tennessee Titans dos semanas más tarde-- pero no jugó al nivel del eventual Jugador Más Valioso, Lamar Jackson, cuyos Baltimore Ravens se impusieron a los Texans por 41-7 en la Semana 11.
En 15 partidos de la temporada pasada, Watson tiró para 3,852 yardas con 26 touchdowns y 12 intercepciones, y corrió para 495 yardas más, con siete touchdowns. Dijo que un aspecto de su juego en el que desea mejorar más este año es "simplemente tratar de ser más detallado y reducir los 'MEs', errores mentales".
"He intentado aprender de los errores de otros, y si yo cometo un ME [error mental], me aseguro de que lo corrijo porque hay muchos ojos sobre mí", explicó Watson. "Yo controlo lo que hago allá afuera sobre el campo, y todos están siguiendo.
"Tan lejos y tan bueno como pueda ser como quarterback, así de lejos y de bueno irá este equipo. Tengo que tener esa mentalidad en cada práctica, en cada día".