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Igor Oca, un estudioso que quiere hacer historia en el fútbol

Igor Oca fue bien recibido en Universidad Católica, es la cuarta experiencia con un plantel profesional. @igor_oca

Su sueño siempre fue ser director técnico. Sin embargo, nunca imaginó que el recorrido lo iba a traer a Ecuador desde su Bilbao natal. Igor Oca tiene 42 años y un título en Historia, con especialización en arqueología, algo poco habitual dentro del fútbol.

El actual técnico de Universidad Católica tiene un largo recorrido dentro del deporte, así como también en medio de las universidades. Pero a la hora de elegir siempre tuvo en claro que su ilusión era estar dentro de un vestuario y aquí está en búsqueda de su recompensa luego de tanto peregrinar.

- ¿Qué siente que le aportó haber estudiado Historia a su actual carrera de entrenador?

- Estoy en América y antes tenía muy poco conocimiento, de lo que pasaba al otro lado del charco. Cuando estudié Historia, el único viaje que había hecho había sido a Estados Unidos. Y me acuerdo que allí teníamos dos asignaturas: América I y América II, que fue donde pude tener esos inicios de conocimientos de donde en un futuro iba a poder trabajar. Al final adquieres unos hábitos en la universidad. En arqueología, ese afán por documentar todo, te hace que en algunas cosas, porque en otras soy un desastre, seas mínimamente organizado, ¿no? Y aquí a la hora de llevar el proceso, de documentar las cuestiones que vamos haciendo, todos los videos individuales, todos los videos grupales, todos los videos que podemos hacer con ellos. Las sesiones de entrenamiento, ahí sí que soy meticuloso. Tenemos esa base de datos bien establecida, para volver atrás, para revisar cómo va el proceso y creo que es un poco de lo que adquirí en esos cinco años de estudio.

A sus 20 años decidió ir a Italia para poder estudiar Historia y en simultáneo jugar al fútbol, primero en el Cral Bormioli y luego en el Reggio Emilia. Tiempo después decidió abandonar Italia y volver a España para afincarse en Valencia, de donde es su actual esposa y allí comenzó a dirigir a los Sub 14 mientras jugaba en el fútbol regional. Eran momentos de estudios en la Universidad, trabajo de arqueología, y entrenamiento de fútbol.

Allí comenzó ese largo peregrinaje, pasó con mucho éxito por Levante, luego Villarreal, y llegó el primer salto al Sub 19 de Atlético Madrid. Siguió sumando experiencia primero en el Alavés Sub 23 y de allí el Atlético San Luís de México.

“En México agarro lo que es el segundo equipo, pero rápidamente en el tercer mes fueron muy bien las cosas y con Gustavo Matosas, uruguayo, me tocó ya entrar directamente en lo que es Primera División, fútbol profesional y me puso como segundo entrenador. Luego, él salió y con mi segundo entrenador de la reserva nos tocó dirigir las últimas cuatro fechas y ya iba a volver a entrenar en la reserva. Y para eso, pues entendí que en España, cerca de casa, cerca de la familia, podía tener chances parecidas, entonces volví a España y ahí tuve una experiencia profesional en el Sestao”. Con el Sestao consiguió el ascenso a la Segunda División de España.

- ¿Cómo llegó al fútbol ecuatoriano?

- Me llamaron los hermanos Ismael y Juan Rescalvo. Yo los había enfrentado a ellos cuando estuve en Valencia. Conocían mi manera de trabajar y me invitaron a ser asistente en Emelec. Luego llegó una oferta de Independiente para ser jefe de fútbol. Tuvimos un año excelente. Y llegó la oportunidad de trabajar en Universidad Católica, si bien es la primera experiencia como director técnico, ya es la cuarta estructura profesional en la que estoy con plantel de primera división.

- ¿Y qué referencias tenía del fútbol local?

- En España ya había tenido algún jugador ecuatoriano y bueno, me interesaba para acercarme más a los jugadores de inferiores. En los Mundiales, esa primera participación de Ecuador y ya vas conociendo un poco más. Y también el proyecto de Independiente del Valle, donde hay muchos españoles que pasaron y yo me interesaba porque en algunos casos me había cruzado con ellos, pues estuvo Roberto Olabe, que ahora mismo están en la Real Sociedad, estuvo Miguel Ángel Ramírez que lo seguía de cerca, porque son entrenadores que comparten ciertos momentos, trayectorias. Él estaba en Qatar, en Aspire y te interesas por esas trayectorias y llegas a conocer ese fútbol. Con los Rescalvo en Valencia competía contra ellos. Yo estando en Levante y ellos en otros equipos y cuando llegan allá, empiezas a seguirlo. El fútbol ecuatoriano es fácil de conocer. Menos población que España, 16 equipos. Y lo conozco cuando empiezo a tener los primeros acercamientos con ellos, y ya de lleno en 2021. La segunda etapa de ese año.

- ¿Cómo ve a U Católica? ¿Para qué está el equipo?

- A nivel de jugadores, sabíamos que íbamos a tener que firmar varios jugadores, de hecho hemos firmado a siete. Habían salido jugadores importantes, pero bueno, el club llevaba unos años teniendo buenos resultados. Con Rondelli, con Escobar. Es un club muy ordenado. Una institución más pequeña de las que yo estaba acostumbrado (Emelec o Independiente del Valle), pero que funciona muy bien, donde valoran mucho los procesos, que es la naturaleza del club, aunque no la naturaleza del fútbol. Es cierto que el inicio ha sido un poco más complicado y estamos en una fase en la que estamos tratando de revertir esta situación, con paciencia, con tranquilidad, con muchas ganas y con mucha ilusión.

- ¿Qué piensa del fútbol ecuatoriano?

- El fútbol ecuatoriano la verdad que está creciendo, es emergente, creo que le está dando más valor el hecho que por primera vez tiene jugadores en Europa muy asentados. En Ecuador no pasaba tanto. Sí que está sucediendo, hay jugadores que no tienen un rápido retorno porque antes sí que había transacciones, pero rápido volvían y luego creo que el fútbol de Ecuador, a nivel institucional también está creciendo. A nivel de Sudamérica, hay cosas que creo que son diferenciales respecto a Europa positivamente y es esa espontaneidad que puede tener el jugador hablando sobre todo cuando tiene el balón, esos jugadores avanzados, con esa creatividad, con alta autoestima de igual no tener una solución y enfrentarse a un duelo con dos o tres jugadores. Igual el rigor que se está teniendo a la hora de entrenar y a la hora de darle importancia al entrenador. Creo que eso es algo que el europeo tiene que aprender y luego también ciertas cuestiones de rigor, pues igual es sudamericano a nivel general, debería echar un vistazo, sobre todo cuando no se tiene el balón hay ciertas conductas defensivas cosas que creo que son más manejables, lo que creo que no es tan manejable es limitarle a ese jugador, la rebeldía.

- ¿Cómo ve a la Selección de Ecuador?

- Yo creo que la globalización ha facilitado todo esto. Antes vivías en un país, conocías las costumbres de un país y no mucho más. Hoy un jugador de formativas de cualquier equipo de Ecuador está viendo la Premier, está viendo no solo la competición, sino que tiene acceso a cómo se entrena, a escuchar a Hincapié, a escuchar a los jugadores. Creo que se van empapando y creo que eso facilita luego a nivel de Selección. He tenido la suerte de estar allí, en Independiente del Valle que es el equipo que más nutre a la Selección a nivel de formativas. Entonces, lo que veo es eso, un jugador mucho más asentado, un jugador mucho más completo, un jugador que sigue teniendo ese talento que tenía antes, pero con una base más sólida. A mí la verdad me generó una expectativa muy positiva el Mundial anterior, pese a que no se clasificaron en fase de grupos, pero veía un equipo joven con grandes individualidades. Creo que hizo un buen trabajo y me genera atractivo el hecho de que haya venido Félix (Sánchez) con su cuerpo técnico, un cuerpo técnico muy profesional, con experiencia de ser campeones en categorías Sub 20 en categoría absoluta de un continente como es el asiático, y creo que va a ir hacia adelante. Habrá que tener paciencia y creo que están saliendo muy buenos chicos, hay buen nivel abajo.

El juvenil que lo ha maravillado es sin dudas Kendry Páez: “Lo conocí en Independiente. Es un chico muy bien de la cabeza. Tuve la posibilidad de ver jóvenes de Barcelona, de Real Madrid, jugadores increíbles de jóvenes, pero no he visto un jugador con esa sensibilidad con el balón como tiene Kendry. Queda mucho, sé que en Independiente lo van a tratar muy bien, pero es un jugador que marca la diferencia".

Igor llegó a Ecuador hace dos años, es vegetariano y está maravillado con las frutas y vegetales de aquí “es un paraíso en ese sentido”, pero sin dudas lo más difícil para él es estar lejos de su familia. Su mujer se quedó en España junto a sus tres hijos (Julen de 11, Ander de 8 e Iker de 6). Sin dudas un esfuerzo mayúsculo en un país nuevo, alejado de su familia, pero peleando por una recompensa que sabe que vale la lucha.