El empate 2-2 entre Rosario Central y Boca Juniors en el Gigante de Arroyito terminó caldeado este domingo, cuando una discusión entre Miguel Ángel Russo y el árbitro Ariel Penel derivó en la expulsión del entrenador y luego en una gresca generalizada, en el partido correspondiente a la fecha 13 de la Liga Profesional.
Rondaba la medianía del complemento cuando el experimentado director técnico dispuso dos variantes, Gino Infantino por Lautaro Giaccone y Francis Mac Allister por Ignacio Malcorra, en busca de refrescar piernas en el mediocampo y cuidar el resultado a favor. No obstante, tras la salida del autor del primer gol, el juez reanudó rápido el juego, omitió la segunda modificación y desató la locura en el exfutbolista, que protestó aireadamente y se ganó la tarjeta roja.
En la continuación de la jugada, el Canalla lanzó un tiro libre al área en forma de centro, que terminó en las manos del arquero Sergio "Chiquito" Romero, quien acusaría un pisotón del defensor Facundo Mallo y culminaría en un nuevo enfrentamiento, aunque esta vez cara a cara, compuesto por sujeciones y empujones, y al borde de golpes de puños. El colegiado, ansiado por calmar las aguas en la cancha mundialista, le mostraría el cartón amarillo al número 15 y a Walter Montoya en el local, mientras que a Luis Advíncula en el visitante.