En el Superclásico, River Plate venció a Boca Juniors por 1-0 con un gol de penal de Miguel Borja en tiempo de descuento y desató la locura en el Monumental por el Torneo de la Liga.
Un centro de Agustín Palavecino que llegó desde la izquierda al área del Xeneize, fue anticipado por Pablo Solari que recibió una infracción de Agustín Sández y Darío Herrera no dudó en marcar la pena máxima.
Desde los doce pasos, Borja tomó la pelota y la puso contra la izquierda de Chiquito Romero que se tiró a su derecha.
Durante el festejo, el colombiano se puso una remera que decía: "La Gloria es de Dios".
Luego del encuentro, el goleador tomó la palabra: "Primero agradecerle a Dios por la victoria, era lo que queríamos. Sabía lo que me estaba jugando, traté de respirar profundo y tenía claro que iba a definir ahí. Gracias a Dios se pudo anotar".
"Es normal sentir un poco de presión. He pateado varias veces en momentos complicados y a uno se le viene a la mente a uno todo eso. Respiré profundo que es lo que siempre hago, la Gloria a Dios que se pudo anotar, que era muy importante para nosotros", comentó Borja sobre si estaba nervioso antes de tomar el penal.
"La victoria me pareció justa. Si bien ellos en el primer tiempo no llegaron, en el segundo tampoco tuvieron pelotas claras de gol. Tuvimos acciones que los metimos en campo de ellos y somos justos ganadores", finalizó el autor del gol del triunfo del Millonario sobre Boca en el Superclásico.