Néstor Grindetti, presidente de Independiente y candidato a gobernardor de la Provincia de Buenos Aires, debió salir a pedir disculpas tras haber asegurado, en diálogo con Radio Mitre, que era “para la Provincia, para el país, para la política, para la gente, es más importante sacar a Kicillof que Independiente”.
Esas palabras, en un escenario muy complejo en los deportivo para Independiente, que arrancará la Copa de la Liga a tres puntos del descenso, generaron un nuevo sacudón político en Avellaneda. A punto tal que el propio Grindetti decidió publicar una carta en sus redes sociales a raíz de la “polémica que se generó”.
“A veces, en el medio de una entrevista, donde se debaten diversos temas y apremiados por el tiempo de los programas, teniendo la obligación de responder en pocos segundos, uno no logra expresar todo lo que quiere y siente; sobre todo a una pregunta que requiere de una respuesta más amplia y que no puede resumirse en una sola frase. Definitivamente, no encontré las mejores palabras para expresarlo y se malinterpretó lo que quise decir. Comparar Independiente con la Provincia de Buenos Aires no es posible, son dos responsabilidad y dimensiones totalmente distintas”, inició en su argumentación.
El mandatario, que integró el rol de vicepresidente 1° en la lista ganadora de las elecciones en octubre del 2022 con el 72% de los votos en una elección récord, también apuntó contra el periodista Fabián Doman, quien fue electo como presidente entonces y meses más tarde presentó su renuncia por diferencias internas: “Me involucré y formé parte de una lista porque estábamos en una situación crítica. Todos saben quién soy y conocen mi vida profesional, no soy un desconocido, ni mucho menos. Acá había un presidente electo, Fabián Doman, que se fue de un día para el otro de manera irresponsable”.
Grindetti insistió con que debió “asumir la responsabilidad y hacerme cargo en una situación que no estaba prevista” y aseguró que su dirigencia tuvo “muchos logros que son importantes para sanear institucionalmente al club”. Sin embargo, reconoció que “la situación deportiva no es buena” y dejó en claro que mantendrá un cónclave para decidir cómo continuará su rol en la entidad: “En los próximos días vamos a reunirnos con los miembros de la Comisión Directiva para analizar los pasos a seguir en el futuro inmediato del club y una vez que tengamos una definición lo comunicaremos públicamente”.
El 6 de julio, el actuario y político de 68 años había sido elegido como presidente de Independiente hasta 2026, en una Asamblea de Representantes caliente, después de asumir en el cargo el 11 de abril, luego de la sorpresiva renuncia del electo Fabián Doman, quien lo ocupó durante 187 días.