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Mascota, ídolo y campeón: Gustavo Costas vuelve a Racing, el club de sus amores

El regreso de Gustavo Costas a Racing Club significa la apertura de un nuevo capítulo en la historia de amor entre el exfutbolista y el club de su vida.

Formado en las divisiones inferiores de la Academia, Costas inició su relación con el conjunto de Avellaneda cuando era Costitas y se desempeñaba como la mascota de El Equipo de José.

Siendo un niño, el nacido el 28 de febrero de 1963 en Avellaneda salió con el elenco dirigido por Juan José Pizzuti hasta que perdió el invicto de 39 partidos ante River, momento en el que el histórico DT decidió cambiarlo.

Luego, concretamente el 5 de abril de 1981, el zaguero, o back central, gran tiempista y de mucha entrega, debutó en la Primera de Racing, pero en sus primeros años le tocó vivir, desde la tribuna por una rotura de tendón rotuliano, uno de los momentos más duros de su historia: el descenso en 1983. Ya asentado como figura y capitán del equipo, Costas consiguió el ansiado ascenso en 1985, pasando el siguiente semestre en Argentino de Mendoza, como el plantel "alquilado" de la Academia.

Costas siguió escribiendo su historia en Avellaneda, al punto de erigirse en el futbolista con más presencias en la historia del profesionalismo (337 -anotó 9 goles-, solo por debajo de las 405 de Natalio Perinetti, en el amateurismo) y de ganarse un cántico icónico como el "Y chupe y chupe, no deje de chupar, que Costa' es lo más grande del fútbol nacional", que se coreaba al unísono en el Cilindro.

Uno de sus capítulos dorados en el club fue la obtención de la Supercopa Sudamericana de 1988 en Brasil, tras eliminar a Santos, River y Cruzeiro, y la Supercopa Interamericana, de carácter amistoso, unos meses después.

Tras una etapa en Locarno de Suiza (1989-1992), el histórico compañero de zaga de Néstor Fabbri regresó a la Academia (1981-1989 y 1992-1996), pero finalmente se retiró en Gimnasia y Esgrima de Jujuy (1996-1997).

Su carrera como entrenador también la inició en Racing, después de dirigir en las inferiores de la institución. La recordada quiebra de fines de ciclo empujó a Costas a debutar con el saco junto a Humberto "Bocha" Maschio: en medio de la profunda crisis económica e institucional, Racing consiguió 30 puntos en un campeonato y se salvó del descenso.

A lo largo de su extensa trayectoria, el exdefensor dirigió en Argentina, Paraguay, Perú, Arabia Saudita, Ecuador, Colombia, México y Chile, consagrándose campeón con Alianza Lima, Cerro Porteño, Barcelona e Independiente Santa Fe, pero tuvo una segunda etapa en Avellaneda: en 2007, tras la salida de Mostaza Merlo, fue llamado nuevamente en medio de una crisis institucional, gerenciamiento mediante. Duró medio año y renunció, sin grandes resultados.

En el club de sus amores, Costas dirigió 74 partidos, con un saldo de 23 triunfos, 23 empates y 28 derrotas, aunque el contexto en el que trabajó el ahora reemplazante de Fernando Gago (y de los interinos Sebastián Grazzini y Ezequiel Videla) era muy distinto al actual.

A lo largo de su vida, Costas vivió todas las etapas de Racing. Las buenas, las malas. Algunas de las mejores, muchas de las peores. Y esa historia tendrá, después de más de una década y media, un nuevo capítulo.