El regreso de Gustavo Costas a Racing Club a fines de 2023 significó la apertura de un nuevo capítulo en la historia de amor entre el exfutbolista y el club de su vida, coronado con la obtención de la CONMEBOL Sudamericana 2024 y la CONMEBOL Recopa 2025.
Una vida ligada a Racing
Formado en las divisiones inferiores de la Academia, Costas inició su relación con el conjunto de Avellaneda cuando era Costitas y se desempeñaba como la mascota de El Equipo de José.
Siendo un niño, el nacido el 28 de febrero de 1963 en Avellaneda salió con el elenco dirigido por Juan José Pizzuti hasta que perdió el invicto de 39 partidos ante River, momento en el que el histórico DT decidió cambiarlo.
Luego, concretamente el 5 de abril de 1981, el zaguero, o back central, gran tiempista y de mucha entrega, debutó en la Primera de Racing, pero en sus primeros años le tocó vivir, desde la tribuna por una rotura de tendón rotuliano, uno de los momentos más duros de su historia: el descenso en 1983. Ya asentado como figura y capitán del equipo, Costas consiguió el ansiado ascenso en 1985, pasando el siguiente semestre en Argentino de Mendoza, como el plantel "alquilado" de la Academia.
Costas siguió escribiendo su historia en Avellaneda, al punto de erigirse en el futbolista con más presencias en la historia del profesionalismo (337 -anotó 9 goles-, solo por debajo de las 405 de Natalio Perinetti, en el amateurismo) y de ganarse un cántico icónico como el "Y chupe y chupe, no deje de chupar, que Costa' es lo más grande del fútbol nacional", que se coreaba al unísono en el Cilindro.
Uno de sus capítulos dorados en el club fue la obtención de la Supercopa Sudamericana de 1988 en Brasil, tras eliminar a Santos, River y Cruzeiro, y la Supercopa Interamericana, de carácter amistoso, unos meses después.
Tras una etapa en Locarno de Suiza (1989-1992), el histórico compañero de zaga de Néstor Fabbri regresó a la Academia (1981-1989 y 1992-1996), pero finalmente se retiró en Gimnasia y Esgrima de Jujuy (1996-1997).
La ansiada revancha como DT en La Academia
Su carrera como entrenador también la inició en Racing, después de dirigir en las Inferiores de la institución. La recordada quiebra de fines de ciclo empujó a Costas a debutar con el saco junto a Humberto "Bocha" Maschio: en medio de la profunda crisis económica e institucional, Racing consiguió 30 puntos en un campeonato y se salvó del descenso.
En esa primera experiencia dirigió 54 partidos, de los cuales ganó 14, empató 17 y perdió 23, con 59 goles a favor y 92 en contra.
A lo largo de su extensa trayectoria, el exdefensor dirigió en Argentina, Paraguay, Perú, Arabia Saudita, Ecuador, Colombia, México y Chile, consagrándose campeón con Alianza Lima, Cerro Porteño, Barcelona e Independiente Santa Fe, pero tuvo una segunda etapa en Avellaneda: en 2007, tras la salida de Mostaza Merlo, fue llamado nuevamente en medio de una crisis institucional, gerenciamiento mediante. Duró medio año y renunció, sin grandes resultados (24 partidos, con 9 victorias, 5 empates y 10 derrotas, con 31 goles a favor y 32 en contra).
La tercera fue la vencida para Gustavo. Aunque el contexto en el que trabajó el reemplazante de Fernando Gago (y de los interinos Sebastián Grazzini y Ezequiel Videla) era muy distinto al actual, ya lleva conseguidos dos títulos internacionales y va por más...
Lo tenía claro desde el día en el que asumió en su tercer ciclo como entrenador de Racing: quería devolver al club al primer plano internacional. "No hay que competir más en las Copas, hay que ganarlas. A Racing lo veo para pelear, para lograr cosas importantes. Eso es lo que quiere la gente: dar el salto que nos falta, que es lograr algo a nivel internacional, porque la última vez fue cuando jugaba yo y ya pasó bastante tiempo de eso", dijo en la conferencia de prensa en la que lo presentaron en el cargo.
"Ya apagué muchos incendios acá y salí quemado, no quería que me trajeran para eso. Ojalá pueda lograr con Racing cosas importantes, es el sueño de mi vida", se ilusionaba el DT en el comienzo de esta etapa, en una entrevista para SportsCenter. Y soltó una declaración de amor, tan conocida como necesaria: "Desde que nací me inyectaron esta droga: soy de Racing. Es una alegría estar en casa de nuevo, me llena de emociones. El que me conoce, sabe lo feliz que estoy. Voy a dejar todo".
El DT y el hincha fanático conviven un una sola persona, sin una búsqueda de equilibrio: todo el peso de la balanza para el mismo lado, la pasión por Racing. "Les canto las canciones a los jugadores. Les dije que tienen que soñar con la Copa, donde sea que estén: con la novia, con la familia, tienen que pensar en la Copa. Este sueño no nos lo puede quitar nadie", enfatizó en una emotiva entrevista con la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Costas sabe lo que sienten los hinchas de la Academia.Lo supo explicar con un preciso "en Racing somos distintos a todos". Pero no quedó solo en palabras. Cuando se enteró de la historia de una fanático que estaba yendo a dedo a Paraguay, sin entrada, el DT le aseguró que le conseguiría el acceso al partido. Y cumplió.
A lo largo de su vida, Costas vivió todas las etapas de Racing. Las buenas, las malas. Algunas de las mejores, muchas de las peores. Y esa historia continúa, después de más de una década y media, con un nuevo capítulo que ya reafirmó el cariño mutuo entre las dos partes.
