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Gustavo Costas, las anécdotas con el rojo y una camiseta sin apellido

Gustavo Costas es sinónimo de Racing Club. Mascota de "El Equipo de José", el equipo que se metió en la historia, producto de las Inferiores, protagonista del ascenso de 1985, campeón de la Supercopa 1988, entrenador en las malas y de un presente en el que alcanzó la gloria en la CONMEBOL Sudamericana 2024 y la CONMEBOL Recopa 2025. Aunque fue DT de Independiente Medellín, su vida está pintada de celeste y blanco, nunca de rojo.

Su amor por La Academia lo confirma en cada entrevista o conferencia que brinda. "Tengo una enfermedad que es Racing", suele decir. En una visita a ESPN F90, describió: "Es mi vida, es el amor de mi vida. Yo muero por Racing, siempre estuve en los momentos difíciles. Me cagaron a tiros, me amenazaron cuando fue lo de la quiebra, me pusieron un revólver en la cabeza. Yo sabía que no me iban a matar y me peleaba con mi viejo. '¿Para qué me hiciste hincha de Racing entonces?', le preguntaba. Él me lo inyectó en la sangre. Primero soy de Racing y después argentino. No somos millonarios ni la mitad más uno, pero somos distintos".

Costas es un entrenador que le canta las canciones a sus jugadores y trata de inyectarles la pasión. Hace poco tiempo confesó que la gente de Prensa estaba comiendo gelatina roja y no dudó en abrir la heladera y tirárselas: "No pueden hacer eso. Si son de Racing, no pueden comer gelatina roja".

A continuación, otras anécdotas del "no" vínculo de Costas con el color rojo:

Marcos R., el refuerzo sin apellido

Después de quedar libre en Boca Juniors, Marcos Rojo arribó a La Academia. Claro que su apellido no pasa inadvertido en la mitad de Avellaneda que viste de celeste y blanco.

Es por eso que en las redes sociales oficiales del club se omitió su apellido en todas las comunicaciones y de hecho su camiseta 6 llevará la inscripción "Marcos R.".

Maxi Salas y una remera inoportuna

En una entrevista exclusiva con ESPN F12, Leo Gabes le consultó si era verdad que los integrantes del plantel tenían prohibido llegar con alguna prenda u objeto de color rojo. "No, no, eso es mentira. Igual no va a aparecer nadie con algo rojo (risas). Un día estábamos en Palestino de Chile y Maxi Salas me apareció con una remera roja. Le dije jodiendo: 'Te vuelvo a ver con una remera roja y no jugás más conmigo'. Que en mi casa no se acepta el rojo, olvidate".

El delantero lo confirmó en una visita a ESPN F90: "Llevaba pocos días, casi no lo conocía. Llegué con el mate, a las seis y media de la mañana, y me dijo que no podía entrar. Yo no entendía nada (risas)".

Papá Noel, el único autorizado

A un mes de la consagración en la CONMEBOL Sudamericana 2024, el DT recibió a SportsCenter en la intimidad de su casa y confirmó su costumbre de evitar el color del clásico rival: "Esto no es de ahora, es de chico. El arquero Miguel Ángel Wirzt había jugado conmigo en las Inferiores. Un día vino a mi cumpleaños y me trajo una remera de una marca reconocida, pero roja. "Escuchame, Turco. ¿Estuviste toda la vida conmigo y me traés esta remera? Hay mucha gente de Independiente que me saca fotos, me abraza. La verdad que es increíble, nunca me había pasado. Ahora me duele...siempre fue rival, la pasamos mal en los '70 cuando era un pibe y tenía que ir al colegio".

Tomás Dávila le preguntó sobre la inminente llegada de Papá Noel y su emblemática vestimenta roja. "Es al único que dejo pasar. Lo hago por los nenes...", fue la respuesta.

Muy atento en las conferencias de prensa

Luego de avanzar a semifinales de la Sudamericana 2024, sentado al lado de Adrián Martínez, le dijo a un periodista: "Te tenés que sacar eso rojo". Y le guiñó un ojo.

Mientras que después de la consagración en Asunción, el representante de una empresa automotriz se acercó a la conferencia para hacerle entrega de una estatuilla y una camioneta de regalo. Claro, el señor vestía una remera roja y en el premio predominaba el mismo color.

"Agarralo vos", le susurró a Agustín Almendra. "¿Vas a sortear la camioneta?", le retrucó el mediocampista. Finalmente, luego de amagar con sostenerlo con su propia camiseta para no tocarlo, agradeció el presente y bromeó: "Me lo hicieron a propósito".

"Te inyecté la droga de Racing"

El entrenador relató en el sitio oficial de la CONMEBOL cómo convirtió en hincha de Racing a Gonzalo, uno de sus ayudantes de campo, pieza clave en el cuerpo técnico que lo acompañó en la conquista de los títulos internacionales.

“Racing perdía y perdía. No sé si Gonza era de Huracán, no me acuerdo… Le dije: ‘Yo ya te inyecté la droga. Vos tenés sangre celeste y blanca’. Él decía que no, que no… Entonces me pinché el dedo y le mostré: ‘¿Ves qué color es?’. ‘Rojo’, me dijo. No, mirala bien. Es celeste y blanca. Me pinché tres dedos hasta que dejó de decir Rojo”, relató Costas, entre el humor y la emoción.