Vélez Sarsfield y Estudiantes de La Plata definirán a un campeón novedoso de la Copa de la Liga, formato de competencia que rige en Argentina desde hace tres años y donde nunca hubo un bicampeón. Los planteles tienen conformaciones diferentes y eso ya se vio reflejado desde la conferencia de prensa, donde José Sosa y Valentín Gómez fueron representantes de ambas escuadras.
Experiencia o juventud, el duelo de ideas que suele presentarse en la antesala a cada final en el mundo del fútbol. ¿La calma de un hombre con mil batallas o la frescura y ambición de los jóvenes incipientes? Un choque de conceptos que se trasladó a esta final de la Copa de la Liga con dos grandes exponentes de esta diferencia.
Vélez fue una grata sorpresa en la Copa de la Liga. Llegó a una final que parecía inalcanzable en el primer tramo de competencia y tuvo que luchar contra viento y marea para eliminar a dos equipos con buen rendimiento: Godoy Cruz y Argentinos. Ambos choques los levantó con un hombre menos y con la presencia de muchos juveniles que saltaron a dar la cara, conformando un plantel que tiene un promedio de edad de 24.
Ante el Bicho, en semis, el Fortín formó con muchos juveniles. Su línea de 4 no pasaba de los 24 años, con Valentín Gómez (20) como el más jóven de todos. Cavanagh, Damián Fernández y Joaquín García completaron una defensa que se hizo de abajo y se fue con la valla en cero.
Ordoñez (20) y Thiago Fernández (20) también fueron titulares, mientras que Lenny Lobato (23) tuvo su ingreso desde el banco.
Del otro lado aparece Estudiantes de La Plata, equipo que también tuvo que batallar para ser finalista y que atravesó una tanda de penales ante Boca para quedar como el mejor de su lado del cuadro. El equipo de Domínguez se caracterizó por tener mucha garra en el mediocampo con la presencia de un hombre que sobresale del resto: Enzo Pérez (37 años).
El cerebro del Pincha volvió al equipo platense tras su exitoso paso por River Plate y está al borde de volver a gritar campeón con el León. Su presencia ya impone respeto a los rivales y se equilibra bien con los otros volantes como Zuqui y Ascacibar, que aportan pierna fuerte y juego.
Luciano Lollo se consolidó en la zaga y con sus 37 años se convirtió en una fija de Domínguez junto a Romero, siendo uno de los referentes del equipo en la zona de atrás.. José Sosa y Pablo Piatti, ambos con más de 35, también colaboran desde el lado de la madurez y transmiten tranquilidad a los más jóvenes. Carrillo y Correa son otros dos que sobrepasan los 30.
En la conferencia de prensa previa a esta gran final, Josés Sosa y Valentín Gómez, exponentes de este choque etario, cruzaron palabras con los medios y la pregunta no tardó en aparecer: ¿qué pesa más en esta instancia?
"En el fútbol, la experiencia o calidad de jugadores no te garantizan nada. En el campeonato argentino pasa eso, a veces ocurren cosas que nadie se imagina, con resultados ilógicos. Tenemos que pensar en mañana, controlar las emociones, y cada equipo tiene sus virtudes para hacer lo mejor, respondió el Príncipe con altura.
"Son partidos aparte, el que esté más concentrado en cada pelota va a ser el que se lleve el partido. Se va a definir en pequeños detalles", agregó Gómez a las palabras de Sosa.
Las cartas ya están sobre la mesa y ambos equipos hicieron sus méritos para llegar a este momento. La pelota está próxima a comenzar a rodar y allí se sabrá la verdad y los análisis llegarán: experiencia o juventud, una de las dos se consagrará en la tarde de Santaigo del Estero.