Se lució. Fue de menor a mayor y concretó su tercera goleada consecutiva y sin recibir un tanto. Racing le ganó 4-0 a Tigre por la tercera fecha del Torneo de la Liga. Marcó goles en momentos claves y terminó aplastando al adversario en Victoria.
Racing, que venía de hacer un gran partido ante Argentinos, luego de un lapso de malos resultados y flojos rendimientos, parece haber recuperado otra vez la confianza. Una de las prioridades de la Academia este año es ganar un título y el torneo local es una de las grandes aspiraciones. Por eso, los dirigidos por Gustavo Costas buscaron y se llevaron los tres puntos para ratificar el buen momento y para seguir arriba en la pelea por los primeros puestos de la tabla.
En contrapartida, Tigre está último en la tabla y, luego de una muy mala campaña en la última Copa de la Liga, necesita de manera imperiosa sumar puntos y triunfos. Pero sufrió el nive de Racing y así el equipo de Victoria sigue sin poder ganar de la mano de Sebastián Domínguez como entrenador.
A los cuatro minutos, tras una buena jugada, Tigre pudo abrir la cuenta en Victoria, pero Blas Armoa le pegó alto a los cuatro minutos de juego. A los siete, el uruguayo Gastón Martirena marcó con un zurdazo bajo, tras gran acción colectiva, y una tapada bárbara del arquero Felipe Zenobio al goleador racinguista, Adrián Maravilla Martínez.
Creció Tigre, alentado por sus hinchas, y se acercó al arco adversario, pero sin peligro. Y a los 32 minutos, después de una formidable acción que comenzó Martínez, con cambio de frente hacia la derecha y varios toques de primera, se lo perdió Maravilla abajo del arco, ingresando por la izquierda. Pero enseguida el asistente marcó posición adelantada.
Cuando la mayoría creyó que se irían así a los vestuarios, con la mínima diferencia, apareció Maravilla Martínez en el cierre del primer período. Otra vez el goleador cerró una maniobra, que comenzó Maximiliano Salas sobre el banderín del córner izquierdo, con su olfato a pleno. La peleó y puso el 2-0 para alegría de Costas y su gente.
El arranque del complemento fue letal para Tigre, ya que Salas pegó un tiro en un palo a los tres minutos. Y cuando se jugaba cinco, recibió una gran habilitación, se la tocó al arquero por el costado, fue a buscarla y la tocó con destino de red. Marcó el 3-0 de Racing, ante la decepción de los simpatizantes locales en la fría noche de Victoria. Así, la Academia llegó a 10 partidos en 2024 convirtiendo tres goles o más. Y estiró la ventaja a 4-0 con el penal del colombiano Juanfer Quintero, a los 78 minutos, luego de haber reemplazado a Salas.
Tras una serie negativa de tres partidos (derrota ante Talleres de Escalada por la Copa Argentina, caída contra Bragantino por la CONMEBOL Sudamericana y empate ante Belgrano por el torneo local tras ir 4-1 arriba), Racing sumó su tercera victoria en fila y todas por goleada. Había superado a Coquimbo y a Argentinos, en ambos casos por 3-0, y ahora fue 4-0 y nuevamente sin que le marquen goles.
Por su parte, Tigre suma ya 10 partidos sin ganar, una racha que lo hundió en el fondo de la tabla. El último triunfo se dio el 1º de marzo último, cuando con Néstor Gorosito como DT venció a Central Córdoba. Todavía Domínguez no ganó como técnico del Matador (cuatro derrotas y dos empates).
Así, Racing se llevó un triunfo muy claro, para seguir ilusionado buscando un título, apoyado en un muy buen funcionamiento y la pimienta de su ofensiva. Inclusive, pudo marcar una diferencia aún mayor en el marcador.