Williams Alarcón se transformó en flamante refuerzo de Boca Juniors, sin duda, el paso más importante en su carrera. Pero lo cierto es que su arribo al Xeneize estuvo marcado por un trabajado camino, que comenzó tras su debut con Colo Colo en Primera División en 2018.
El volante chileno, que será compañero de Carlos Palacios, vivió años complejos con el Cacique. A ello se sumó la poca continuidad que tuvo, el hecho de irse sin marcar goles por el Torneo Nacional y vivir una temporada infernal en 2020, donde los albos sufrieron como nunca para zafar de un histórico descenso.
A mediados de 2021 partió a préstamo a Unión La Calera, en busca de una mayor regularidad, y la tuvo, al punto que fue citado a la Selección Chilena por Eduardo Berizzo para dos amistosos, debutando ante Marruecos en septiembre de 2022.
Al año siguiente, Alarcón tuvo su primera experiencia internacional con Ibiza, donde apenas sumó 13 participaciones y su elenco perdió la categoría.
Sin embargo, a mediados de 2023, el formado en Pedrero llegaría a Huracán. Ahí también tardaría en hacerse un nombre y ganarse un lugar, hasta convertirse en pieza clave del equipo, gracias a un rendimiento excepcional y golazos.
Un excepcional 2024 con el Globo puso a Alarcón como uno de los jugadores más requeridos del fútbol argentino: 41 partidos, 5 goles y una enorme campaña con su elenco, peleando palmo a palmo el título con Vélez, hizo que Boca pusiera sus ojos en él, hasta concretar su llegada en la temporada que arranca.