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Paredes no pudo abstraerse de una actuación colectiva deslucida en la derrota de Boca frente a Racing

Aunque mostró jerarquía, personalidad y liderazgo, Leandro Paredes no pudo abstraerse de la deslucida actuación colectiva de Boca, que cayó como local frente a Racing 1-0 en semifinales del Torneo Clausura 2025 .

El capitán no logró crear juego asociado ni alcanzó a desnivelar con habilitaciones filosas ni con la ejecución de las pelotas paradas del equipo xeneize, que fue eliminado por la Academia.

Demasiado retrasado en el campo durante buena parte del juego, el campeón del mundo en Qatar 2022 fue un símbolo de un equipo que careció de claridad y creatividad frente a un rival que mostró un esfuerzo descomunal y golpeó en el momento exacto.

La primera mitad de Leandro Paredes contra Racing

Aislado del circuito de creación de juego, en la primera parte Paredes mostró personalidad y liderazgo, pero careció de incidencia real en el partido.

Al principio, el volante tuvo un par de cruces con el árbitro Darío Herrera y trató de marcar terreno. Primero, al gesticular con las manos sobre su cabeza, después de luchar una pelota y recibir una infracción. Más tarde, porque Adrián Maravilla Martínez se paraba delante de él cuando intentaba ejecutar un tiro libre.

Muy retrasado en el campo, al exjugador de PSG y Roma le costó acercar peligro o meter pases que lastimaran a Racing. Incluso, en algún momento pisó y pisó la pelota buscando socios con la vista, sin que ninguno de sus compañeros entrara en sintonía con él.

A los 31 minutos, Paredes trató de cambiar la tendencia a través de alguna solución no explorada. Por ello, buscó de media distancia, pero su remate, de frente, pegó en su compañero Carlos Palacios.

A los 41 se encendieron las alarmas, porque el capitán del equipo xeneize mostró dificultades para desplazarse, al quedar dolorido en el tobillo derecho por un choque con Almendra. Sin embargo, la preocupación quedó despejada y se llevó las miradas en dos tiros libres en campo contrario.

El primero de ellos, a los 44, cuando pateó desde el costado izquierdo y Facundo Cambeses, sin mucha dificultad, la rechazó en el segundo palo.

A los 48, el mediocampista lanzó un centro que pasó el corazón del área y encontró a Ayrton Costa sobre la línea de fondo. El defensor alcanzó a meter la pelota al área y, después de un rechazo de un defensor racinguista, el balón impactó en Milton Giménez y pasó cerca del poste izquierdo de la Academia.

El capitán de Boca entró en la fricción y no pudo desnivelar en la segunda mitad

Si bien pidió más la pelota en el inicio de la segunda mitad, Paredes quedó enredado en el trámite friccionado de ese segmento y anduvo a los empujones con Nardoni y después tuvo un cruce con Solari, que lo arrastró y se lo llevó puesto.

A los 22 minutos del segundo tiempo, el volante metió una muy buena habilitación para Merentiel, que gambeteó y buscó a Zeballos, aunque su pase fue interceptado por la esforzada defensa racinguista.

A los 38, Paredes entregó con exactitud un pase rasante y encontró a Merentiel dentro del área, frente a las protestas de Racing por posición adelantada. Habilitado, y en una ubicación de absoluto peligro, Merentiel tiró un centro atrás pero la pelota surcó el área y no encontró a ningún jugador xeneize en el camino.

Tres minutos más tarde, el capitán ejecutó un tiro libre que Giménez cabeceó dentro del área, aunque de manera débil, lo que permitió una cómoda atajada de Cambeses.

Sobre el cierre, cuando el árbitro había adicionado 6 minutos a los 90 reglamentarios, Paredes gambeteó fuera del área y buscó espacios para pegarle desde allí, aunque la maraña de piernas racinguistas fue una telaraña para sus ambiciones.

Allí, en esa acción, quedó graficada buena parte de la noche: el capitán buscó espacios donde no los había –en gran parte por mérito del inmenso despliegue del rival– y se diluyó porque la voluntad sobrepasaba en gran medida la claridad o la sintonía fina necesarias para abrazarse al triunfo o, ya en desventaja, para torcer una eliminación que terminó siendo inevitable.