Y llegó el día del adiós. Frank Fabra, de 34 años, tuvo este martes su despedida de Boca Juniors, después de 10 años en el club de La Ribera, con 244 partidos oficiales disputados y ocho títulos conseguidos.
Este año, el zurdo lateral colombiano volvió a la titularidad después de seis meses, lejos de La Bombonera, donde en general tenía un ambiente hostil. El técnico Miguel Ángel Russo acudió a su experiencia para un duelo en Santiago del Estero, pero no tuvo continuidad.
Algunas expulsiones claves en finales, como la de la Copa Libertadores 2023 contra Fluminense, y bajo rendimiento con uno de los contratos más altos mermaron la simpatía de los hinchas de Boca por Fabra.
Finalmente, este martes se concretó el final de su ciclo, el cierre de una etapa intensa marcada por luces y sombras. En Ezeiza, se dio por terminada una historia que duró 10 años ya que Fabra tuvo su último entrenamiento con Boca y abandonó el predio entre lágrimas y vestido de civil.
Fabra, virtuoso con la pelota, pero que a la vez muchas veces falló por arriesgar mucho en defensa, llegó al Xeneize en 2015, jugó 244 partidos, metió 14 goles, logró 32 asistencias y ganó 8 títulos.
El adiós del colombiano fue íntimo y sin estridencias. Un video filtrado lo mostró subiendo a su auto negro luego de despedirse de algunos trabajadores del club, mientras que él mismo compartió en sus redes una fotografía del centro de entrenamiento con un corazón roto y un emoji llorando. Señales claras de que el final estaba cerca desde hacía tiempo.
Fabra ya no formaba parte del día a día de Boca desde hacía varios meses, pero con el aviso de licencia para el plantel hasta el 27 de diciembre, quedó oficialmente sellado el cierre de su historia en el club. Su relación con los hinchas vivió etapas de cariño y otras de fuerte reprobación.
En 2025 apenas disputó cuatro partidos oficiales, sin lograr recuperar su lugar en el equipo titular, con ninguno de los entrenadores que tuvo el plantel profesional.