MILÁN -- El Barcelona aterrizó este lunes en Milán con la moral rearmada tras el empate del Real Madrid frente a Osasuna y que le propició, por primera vez desde junio de 2020, situarse líder de la Liga.
Desde que en la jornada 29 de la temporada 2019-20 fuera líder, 16 de junio, el Barça no había regresado al primer puesto. Tres días después empató (0-0) en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla y el Real Madrid, que venció en Anoeta a la Real Sociedad, le igualó en puntuación... situándose por encima gracias a su diferencia de goles.
Acude el Barça a Italia al encuentro de un Inter de Milán en crisis, habiendo perdido cinco de sus diez partidos oficiales (los dos últimos de forma consecutiva) y transitando ya a ocho puntos del liderato de la Serie A en apenas ocho jornadas. Son las dos caras de la moneda en un partido, el del martes, que sin ser definitivo, sí puede marcar mucho a los dos equipos en su carrera europea. Tal como ocurre en sus campeonatos nacionales, donde la depresión y decepción interista contrasta con la euforia azulgrana.
Tuvieron que transcurrir 91 jornadas, dos temporadas enteras además del final de aquella y el principio de esta, para que el Barça pueda disfrutar nuevamente del primer puesto en la Liga (también gracias a su mejor diferencia de goles con el Madrid) después de encadenar una racha de seis victorias consecutivas, quedando a un triunfo de igualar las siete que tiene como mejor marca Xavi el curso pasado.
"Ahoa no es lo más importante, pero es agradable ser líder", repitió durante las últimas semanas en más de una ocasión el entrenador catalán, cuyo equipo disfrutó de lideratos efímeros a la espera de que el Madrid de Ancelotti recuperase el puesto al final de la jornada hasta en tres ocasiones... Lo que ya no pudo lograr este último domingo.
Fue Quique Setién el último entrenador que disfrutó del liderato en azulgrana y es Xavi quien vuelve a poseerlo después de la etapa de Ronald Koeman, quien no lo pudo alcanzar en ese tránsito depresivo que atravesó el Barça tras la marcha de Leo Messi y del que, parece, empieza a recuperarse bajo la brillantez y goles de Robert Lewandowski.
El polaco acudió fiel a su cita con el gol en Mallorca y ello reiteró la confianza sin fisuras que tiene depositado el club azulgrana en él, autor ya de 12 goles en un inicio de campeonato que ha sorprendido incluso a los más optimistas. Y que, con Xavi a la cabeza, mantienen la fe en que este Barça, por fin, está preparado para luchar otra vez por todo.
PUNTO DE SALIDA
Después de la derrota en Alemania frente al Bayern Munich, la única desde que comenzó el curso, el equipo azulgrana regresa a San Siro, donde frente al Inter solo perdió en una de sus siete visitas (3-1 en la semifinal de 2010) y le venció (1-2) en la última de la fase de grupos de la temporada 2019-20, provocando la eliminación del conjunto italiano.
Ni uno solo de los 11 futbolistas que salieron de inicio aquel 10 de diciembre de 2019 pertenecen hoy al Barça y solo Frenkie de Jong y Ansu Fati, de los 14 que jugaron, siguen en la plantilla. Falta por ver si el canterano, titular en Mallorca, seguirá en el once inicial toda vez que el holandés, lesionado con su selección, se quedó en Barcelona.
Xavi deberá volver a replantearse la posición del lateral derecho, que ocupó Balde en Mallorca, por cuanto Héctor Bellerín está lesionado, lo mismo que Ronald Araújo y Jules Koundé que podrían ocupar una posición que es probable vuelva a tener en Sergi Roberto al titular, mientras Christensen y Èric García se situarían en el centro de la zaga y Marcos Alonso, titular en Munich, volvería a la izquierda.
San Siro se contempla como el punto de salida para confirmar el buen momento del Barça, necesitado de, en pleno maratón de partidos este mes, dejar encaminado lo antes posible su pase a los octavos de la Champions antes de visitar en el Bernabéu al Real Madrid en el primer Clásico de una temporada atípica... Pero que alrededor del Camp Nou empieza a dibujarse con optimismo.