Manchester City aplastó este martes por 7-0 a Leipzig, con cinco goles del noruego Erling Haaland, y no solo se clasificó a cuartos de final de la UEFA Champions League, sino que consolidó su condición de candidato al título.
Todas las dudas que el equipo de Pep Guardiola había dejado tras empatar 1-1 el partido de ida en Alemania se convirtieron en certezas en el Etihad Stadium: a los 24 minutos ya ganaba 2-0 y a los 47, 3-0.
Siempre de la mano de un Haaland en modo destructor: parecía que cada balón que tocara terminaría en gol. Y casi que fue así.
Más allá de la enorme influencia de la bestia noruega, el dominio del equipo citizen fue notorio desde el inicio mismo del encuentro, y no lo pudo reflejar antes en el marcador por un exceso de ansiedad en las definiciones.
No es algo habitual una goleada de este calibre en fases eliminatorias del torneo anual de clubes más importante del mundo. A la 'manito' del noruego se le sumaron tantos de Gundogan, a los 49; y De Bruyne, a los 92.
Guardiola y sus hombres se llevan mucho más que un triunfo; se llevan la mochila repleta de confianza y, también, el temor generado en sus potenciales rivales en las próximas rondas del torneo.