Con goles de Karim Benzema y Marco Asensio, Real Madrid venció 2-0 a Chelsea este miércoles por la ida de cuartos de final de la UEFA Champions League.
El Merengue dominó el encuentro de principio a fin y asifixió a unos Blues que nunca comprendieron lo que se estaban jugando y parecían desconcertados en el campo de juego, conformándose con evitar una goleada de los locales.
El encuentro, sin embargo, se rompió cuando apenas corrían 21'. Una pelota áerea de Dani Carvajal y conectada por Vinicius Junior exigió a Kepa, que no pudo desviar del todo el rebote y le sirvió en bandeja y abajo del arco el gol a Benzema.
Golpe duro para los dirigidos interinamente por Frank Lampard, que parados con una línea de 3 en principio, más de 5 en la práctica, tres volantes y dos puntas rápidos como Joao Felix y Raheem Sterling aspiraban a contragolpear a los locales. Pero la imprecisión fue un signo del equipo, que corría detrás de la pelota, y cuando la recuperaba la volvía a rifar rápidamente, con volantes que no encontraban su lugar en el campo de juego como fue el caso de N'Golo Kante, tirado sobre la derecha sin gravitar -al igual que Mateo Kovacic en la izquierda- y un Enzo Fernández completamente encerrado cuando entraba en juego.
El Madrid, cómodo, volvía a intentarlo una y otra vez en ofensiva, aprovechando la nula preocupación que le generaba su rival, que por otro lado estaba muy pendiente de lo que podía hacer el Merengue arriba, con un Vinicius intratable y un Benzema siempre preocupante, además de los volantes que se soltaban y llegaban como Luka Modric y Federico Valverde.
En el complemento, el encuentro terminó de romperse cuando Ben Chilwell perdió la marca de Rodrygo y lo bajó cuando entraba al área, evitando el penal pero no la tarjeta roja. Luego terminó definitivamente el encuentro para los Blues cuando, de ese desconcierto inicial, un córner rápido jugado por el Madrid encontró a todos los jugadores observando con pasividad como Asensio remataba desde la puerta del área y marcaba el 2-0. Partido liquidado.
La ventaja del Madrid pudo ser mayor, pero el equipo de Lampard jamás fue a buscar el arco rival, conformándose con el 0-2. En medio de un cambio de entrenador y un momento en que debe sumar en la Premier League, cuesta creer que los Blues tengan armas para ir a buscar el golpe en Stamford Bridge. Más cuando el Madrid se siente muy cómodo jugando con la necesidad de sus rivales.