<
>

Erling Haaland lució desconectado en la final ante Inter, pero cumplió el sueño de su vida

Erling Haaland llegó a Estambul, donde Manchester City venció a Inter y se consagró campeón de la UEFA Champions League por primera vez en su historia, como la gran figura y referencia ofensiva del equipo de Pep Guardiola, pero durante los 90 minutos de la final lució desconectado, sin chances de entrar en la dinámica de juego.

En la conferencia de prensa previa al partido, Guardiola fue consultado por la sequía del delantero noruego, que había anotado tan solo un gol en sus siete últimos partidos, mas descartó estar preocupado e indicó que "sin dudas, los iba a auidar a ganar la Champions League".

La defensa de tres planteada por Simone Inzaghi, que se convertía en una línea de cinco con el apoyo de los carrileros Denzel Dumfries y Federico Dimarco, anuló completamente al ex Borussia Dortmund. Con Francesco Acerbi, el líbero, bien cerca del noruego, y Alessandro Bastoni y Matteo Darmian atentos para atender sus constantes diagonales, los nerazzurri evitaron su influencia.

Durante la primera mitad, Haaland apenas pudo aprovechar unos (contados) pases en profundidad de Kevin De Bruyne, quien lo asistió en 11 de los 52 goles que convirtió en la temporada y tuvo que ser reemplazado a los 35 minutos por lesión, lo que dejó al centrodelantero sin su principal socio y abastecedor.

De entrada, cuando el partido se encontraba en sus albores, el escandinavo, en offside, remató alto, mientras que cerca de la media hora tuvo su ocasión más clara, cuando dejó atrás a Bastoni tras un preciso pase del belga y se hizo espacio para patear, aunque su disparo encontró bien parado a André Onana.

A pesar de no entrar en contacto con el balón -de hecho, durante los 45 minutos iniciales tocó solo nueve veces el balón, el mínimo entre los 22 jugadores que iniciaron el cotejo-, Haaland se mostró movedizo para presionar y bajar balones, aunque la constante presión de la defensa italiana casi no lo dejó ejercer esa función. Una buena pirueta para asistir a KDB fue de lo más destacado de su primer tiempo.

En el complemento, sin De Bruyne pero con Phil Foden, su reemplazante, también lució desconectado de un equipo que no dominaba como acostumbra: al máximo goleador en una temporada de Premier League se lo vio más involucrado en la lucha para interceptar balones que entrando en la dinámica del City.

Apenas un sprint -su pase fue cortado por Bastoni, quien en muchas ocasiones acompañó a Acerbi en la siempre complicada tarea de contener a uno de los mejores atacantes del mundo- y una peligrosa jugada en la que se llevó una marca, cayó al piso y le allanó el camino hacia al arco a Foden, que se topó con Onana, fueron las participaciones de Haaland en el complemento (el hijo de Alfie no completó ningún pase en ese período), que se abrió por el solitario gol de Rodri a los 68 minutos.

Cuando el certero remate del pivot español se encontró con la red, el noruego fue el primero en abrazarlo, una de sus virtudes (la solidaridad y el compañerismo), según Guardiola. Y aunque no pudo pesar en la definición, quien debutó en la competencia con Red Bull Salzburgo dejó su sello en las fases previas y finalizó como el máximo goleador del certamen, con 12 tantos (en 11 partidos), cuatro más que Mo Salah, su escolta.

El Androide, dueño de un sinfín de récords de precocidad y cantidad de partidos para anotar en la Champions, fue amonestado en el tiempo añadido por empujar a Onana, quien reaccionó y también se ganó la tarjeta amarilla. Y en los instantes finales del encuentro se lo vio corriendo a los jugadores del conjunto italiano, que en vano buscaron el gol del empate.

Lejos de su mejor estado de forma (erró sus últimos siete tiros al arco, entre todas las competencias, su peor racha en la temporada), Haaland consiguiió la Orejona en su primer año como citizen, algo que el club no había conseguido en toda su historia.

Y, desde su llegada, el noruego lo tenía claro, ya que el club venía dominando la Premier League. "Lo único que extrañan ahora es la Champions League, así que podés leer entre líneas... Vine acá por una razón", le dijo a la BBC quien se imaginaba levantando este trofeo desde que vio al Manchester United vencer en la definición por penales al Chelsea en 2008, cuando era un niño.

"Estuve soñando y pensando en ganar la Champions League toda mi vida, ha sido mi sueño desde que tengo memoria. Cuando vi las celebraciones (del United en 2008), también quise hacer eso, y ahora nos estamos acercando", amplió, en vísperas de cumplir su sueño de siempre.

ALGUNAS MARCAS QUE HAALAND CONSIGUIÓ ESTA NOCHE

- Se convirtió en el segundo jugador en finalizar dos veces como goleador de la UEFA Champions League antes de cumplir 23 años, uniéndose a Lionel Messi en esa selecta lista.

- Es el primer jugador en ganar la Bota de Oro de la Champions League y la Premier League desde que Cristiano Ronaldo lo lograra con Manchester United en la temporada 2007/08.