Faltó poco, y dolió mucho. Inter disputó la pasada final de la UEFA Champions League ante el Manchester City y quedó a un paso de la gloria. Pero no alcanzó. El fallido cabezazo de Romelu Lukaku cuando el equipo caía por 1-0 e iba por una igualdad agónica terminó por echar por tierra las ilusiones neroazzurras en Estambul. El equipo italiano fue superado y dejó pasar la chance, 13 años después de su última final. Su máxima figura, Lautaro Martínez, no logró torcer la historia a pesar de tener una de las chances más claras para los italianos, cuando se escapó después de haber aprovechado una mala salida de su rival pero malogró un mano a mano con Éderson que todavía debe lamentar. Pero como dice el dicho popular, la vida y el fútbol dan revancha.
Lautaro sale a buscar el sueño como figura y capitán de Inter
Las lágrimas después del partido fueron elocuentes, pero ahora hay que escribir otra historia. En esta nueva edición de la Champions, será responsable directo de lo que ocurra con su equipo, que aspira a volver a pelear en un difícil lugar que hace rato le es esquivo. Ya no se le presenta tan a la mano la chance de definir un certamen continental.
Y el argentino es el emblema en ofensiva, además de ser el capitán. Estrenó su nuevo rol en la pretemporada y sabe que tendrá que cargar con la mochila de agarrar la pelota cuando queme. El delantero tiene el peso de destacar más que nunca en su sexta temporada en el club. No solo porque ya es uno de los diez máximos goleadores de la institución, sino porque de él depende lo que ocurre dentro del campo de juego y también afuera: Inter debe ganar títulos por la gloria, pero además por otras razones: por la paz social que supondría para 'camuflar' los recortes y para atraer una mejora económica por los premios y el circulo vicioso que trae ser campeón.
Como líder, el Toro tuvo su primer escollo con su ¿ex? amigo Lukaku, por su salida del club, cuando dejó de contestarle el teléfono a sus compañeros. "Traté de llamarlo en esos días caóticos, pero nunca me respondió. Hizo lo mismo con mis otros compañeros", dijo, sabiendo que ahora tendría que cargar el carro solo, luego de que también Edin Dzeko se fuera al Fenerbahce turco. Su nuevo compañero arriba es Marcus Thuram, un delantero que llegó libre desde el Borussia Mönchengladbach para acompañarlo.
Pero, ¿por qué es el capitán? Es claro: Inter no está en su mejor momento económico. Endeudado hasta la médula, dejó ir a jugadores importantes, como Samir Handanović, Danilo D'Ambrosio y Marcelo Brozović. Lautaro era el cuarto y quedó primero. Mientras, el club se trajo las gangas del mercado de pases. La única inversión que hizo fue la de Benjamin Pavard en 30 millones de euros. Después son jugadores experientes que consiguió sin costo de transferencia, como Yann Sommer, Juan Cuadrado y Alexis Sánchez, más algunos consagrados por los que no tuvo que invertir mucho.
Y en ese mar nada Lautaro, entre la gloria futbolística, la tranquilidad de estar en una liga top de Europa y la mala situación económica del club, que él debe aminorar adentro del campo de juego. El oriundo de Bahía Blanca pudo haber sido otro de los contratos de los que el club pudo haberse desprendido cuando recibió una oferta millonaria de Arabia Saudita para sumarse al exilio de varios cracks que ahora juegan allí. Pero no quiso: "Recibí ofertas enormes, pero estoy feliz en el Inter y feliz en Milán, no tengo por qué cambiar, mi familia piensa como yo. Soy el capitán y es mi segunda casa. Me siento querido desde el primer día y estoy orgulloso de estar acá”, expresó en diálogo con La Gazzetta dello Sport, y asumió su responsabilidad: "Quiero estar a la altura de los muchos campeones que han llevado el brazalete en la historia del Inter y hacer que todos estén orgullosos de mí".
Es que hace rato que no es uno más en Inter. De aquel joven que armó los bolsos en Avellaneda para dejar Racing y que fue criticado por Spalletti en sus comienzos queda poco. Hoy, campeón del mundo con Argentina y delantero de élite, conoce la situación de Inter y asume su parte, la de ser un joven capitán en un plantel renovado teniendo en cuenta que será señalado si las cosas no salen. Pero así como él lo entiende, los hinchas deberán comprenderlo a él, con quien mantienen una relación especial. Tal es así que, apenas perdió la final de la UEFA Champions League pasada su primera reacción fue dedicarles un mensaje en su cuenta de Instagram: "La decepción de no haber traído la copa a casa es grande, hemos hecho todo lo posible para poder darle esta alegría especialmente a ustedes, que siempre están a nuestro lado", expresaba, y agregaba: "Les aseguro que nos esforzamos mucho y volveremos más fuertes". Esa es la aspiración difícil (pero no imposible) para este Inter "recortado".
¿Estará capacitado Lautaro de darles la alegría máxima? Por lo pronto, el Neroazzurro fue emparejado en fase de grupos con el Benfica de Portugal, el RB Salzburgo austríaco y la Real Sociedad, donde parte como favorito para avanzar a octavos de final. Y después de haber acariciado la Orejona, no hay imposibles para el Toro, que eligió meterse en el barro en vez de ir a divertirse a Arabia. Solo él podrá escribir su destino y el de Inter, un club que sabe que sin él no podrá. La pregunta es si con él y lo que tiene le alcanza.