Arsenal volvió a los primeros planos del fútbol europeo después de una ausencia demasiado prolongada para un club que hasta la temporada 2017/18 siempre había jugado la UEFA Champions League en este siglo. Ahora, tras seis años lejos la gran fiesta del fútbol continental, regresó y quiere hacerlo como lo que es: un grande.
Superó la fase de grupos sin brillar pero con total autoridad. Ganó cuatro de seis partidos y terminó primero en su zona por encima de PSV Eindhoven, Lens y Sevilla. Solo perdió contra el equipo francés como visitante. Su mejor actuación fue en el debut, cuando goleó 4-0 a los neerlandeses y dejó en claro que había vuelto a la Champions a dar pelea.
El sorteo de octavos fue benévolo: Porto es un rival cuya exigencia es menor al de otros posibles adversarios. Arsenal deberá cuidarse, pero llega como favorito por funcionamiento colectivo, respuestas individuales y presente.
El equipo que la temporada pasada compitió hasta el final por el título de la Premier League con Manchester City mantuvo su base y le sumó un par de piezas que lo potenciaron. La más destacada es, sin dudas, Declan Rice. El mediocampista central es el líder futbolístico, quien mejor entiende la idea del entrenador Mikel Arteta y quien marca los tiempos. Junto a Rodri son los dos más destacados en el puesto en la Premier. De hecho, Rice está segundo en los rubros estadísticos "pases progresivos" y "pases en el último tercio", dos apartados clave para un volante central.
La llegada de Kai Havertz también fue importante para darle más variantes al ataque, con un jugador que puede jugar como centrodelantero y también acompañar a Bukayo Saka, el jugador diferente de este Arsenal. El extremo inglés es el hombre que puede resolver cualquier partido desde su habilidad e inventiva. El futbolista que todo equipo con aspiraciones necesita.
Otro de los hombres fundamentales de Arsenal para pelear por el título europeo es Martin Ødegaard. El noruego ya había brillado la temporada pasada y en la actual sostuvo su nivel, lo que ya es un gran mérito. Si Rice es el conductor del mediocampo, Ødegaard es el del ataque. Como el exjugador de West Ham, lidera en los rubros estadísticos clave para su posición: pases clave, asistencias, generación de chances de gol. Es el socio de todos en ataque.
En defensa, Arsenal también da garantías. Gabriel Magalhães y William Saliba forman una dupla sólida y consolidada. El equipo busca atacar como primer opcion, por eso la concentración y la rapidez de los centrales es obligatoria. Forman una zaga con las condiciones necesarias para llegar lejos en esta Champions.
La idea de Arteta es clara: posesión, protagonismo y juego ofensivo. No cambia con respecto al rival de turno. Es el equipo con mayor cantidad de pases ofensivos en la Premier, incluso por encima de Man City. También es el que más remata. Arsenal se brinda al espectáculo porque ve que es su forma más clara de llegar a la victoria.
Además de sus atributos muy visibles, el equipo londinense llega al momento definitorio de la temporada en buen estado de forma, algo que suele marcar el destino de los equipos en la Champions. Ganó los últimos cinco partidos en la Premier, con una gran victoria 3-1 sobre Liverpool incluida.
¿Tiene argumentos Arsenal para soñar con ganar la Champions por primera vez en su historia? Claro. Pocos equipos tienen un estilo tan visible y consolidado y si logra sostener su buen momento, un torneo de estas características podría ayudarlo en su búsqueda.