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Bayern Munich y Real Madrid quedaron a mano en un gran cruce por la ida de semifinales de la Champions

Se recuperó con autoridad, pero sufrió otro impacto y no pudo festejar en casa. Bayern Munich empató 2-2 con Real Madrid en un partido dinámico, muy atractivo, por la ida de las semifinales de la UEFA Champions League 2023/2024. Y la serie tendrá su segunda versión, la revancha, a todo o nada, la próxima semana en España.

Las semifinales del máximo torneo continental de clubes comenzaron con un enfrentamiento entre dos de los máximos campeones de Europa. El más ganador, Real Madrid (14 títulos), y uno de los terceros, Bayern (seis coronas), empezaron a disputar esta serie, siendo uno de los mejores duelos posibles en el fútbol mundial. Tuvo buen fútbol en varios tramos y mucha emoción y la adrenalina se potenciará en la vuelta, cuando el Merengue, el gran candidato, juegue en el Santiago Bernabéu.

Bayern perdió la Bundesliga por primera vez desde 2013 y estuvo más irregular, pero tiene el gran objetivo de la temporada de ganar la Orejona. En tanto, Real Madrid está a un paso de ser campeón de LaLiga y fue uno de los más sólidos, mientras que en la Champions viene de eliminar al último campeón, Manchester City.

Ya la primera acción de riesgo frente a un arco la tuvo Bayern Munich y la padeció Real Madrid. Habilitación para Harry Kane y el inglés que ingresó por la izquierda, con un fuerte remate bajo que despejó el arquero ucraniano Andriy Lunin, con solamente 40 segundos de partido. Siguió atacando Bayern, con pases precisos, abriendo el campo de juego y la presencia inesperada que puso Thomas Tuchel desde el arranque, la del experimentado ídolo local Thomas Müller.

Y cuando dejaba de presionar un poco el dueño de casa, apareció la magia del alemán Toni Kroos, silbado en muchos pasajes por su pasado en el Bayern, para meter a los 24 minutos una genial asistencia desde lejos, frontal, por abajo, para dejarlo a Vinícius Junior mano a mano con Manuel Neuer y el brasileño la tocó suave ante la salida del arquero local para marcar el 1-0 para el Merengue. Así, como tantas veces, Real Madrid fue oportunista y supo aprovechar su ocasión de gol, en un duelo que lo había arrancado mejor el Bayern, pero donde el conjunto español sacó a relucir su categoría en una jugada para abrir el marcador y dejar mudos a los simpatizantes germanos.

En la segunda mitad, volvió a aparecer Kroos, esta vez para tratar de ampliar la ventaja para la visita. El hombre que lleva 10 temporadas en el Real Madrid y jugó seis en el Bayern ingresó por la izquierda, pateó al segundo palo y Neuer evitó otro tanto. Pero en un abrir y cerrar de ojos, en cuatro minutos, el anfitrión lo dio vuelta con dos mazazos. A los 53 llegó un bombazo bajo de zurda de Leroy Sané, ingresando al área grande sobre la derecha, con un tiro inatajable para Lunin. Y a los 57, un penal, por falta a Jamal Musiala, que Kane lo convirtió tranquilo, de derecha, para poner 2-1 el resultado y hacer delirar a sus hinchas.

Esa ráfaga de goles fue producto de la supremacía y los ataques del Bayern, todo potenciado por la decisión del entrenador de cambiar de lado a Musiala y Sané, para poder encarar con la pierna hábil hacia adentro. Esa variante fue clave. Enseguida llegaron otras jugadas de peligro frente al arco del Merengue, que no pudieron ser concretadas con éxito. A los 78, en otra escapada de Vinicius Junior por la izquierda, tras gran habilitación del croata Luka Modric, no definió bien ya que Neuer le tapó el disparo que fue directo a su cuerpo.

Cuando parecía que el Bayern tenía el duelo controlado, algo imposible de pensar cada vez que está Real Madrid enfrente, justamente padeció otro impacto, con el segundo gol de Vinicius Junior. El brasileño marcó de penal a los 83 minutos, tras la falta a su compatriota Rodrygo, para sellar el 2-2 final que deja la eliminatoria abierta.

Bayern Munich sigue aferrado a su gran meta de la temporada, poder ganar la Champions, a la vez que Real Madrid continúa sin perder desde el 18 de enero, contra Atlético Madrid, por la Copa del Rey. De esta manera, el conjunto bávaro se quedó en la puerta de cortarle el invicto a los dirigidos por Carlo Ancelotti en esta Champions. Y ambos siguen soñando despiertos con la cima europea.