Hay noches que el fútbol convierte en literatura. Y esta, la del reencuentro de Kevin De Bruyne con el Etihad Stadium, esta vez con la camiseta del Napoli, promete escribirse con tinta emocional. Es más que un partido de UEFA Champions League 2025-2026: es el regreso de un hijo pródigo, ahora convertido en antagonista ante Manchester City. Partido imperdible que podrás disfrutar en el Plan Premium de Disney+.
Y mientras el viento de Manchester se cuela entre las tribunas, el corazón de los hinchas ciudadanos oscila entre la gratitud eterna y el miedo a ser heridos por el que tanto les dio.
De Bruyne no vuelve como espectador: lo hace como eje de un Napoli renovado, bajo el mando exigente de Antonio Conte. Lleva la “11” celeste con naturalidad, como si Italia hubiese estado siempre en su destino. Pero la historia no olvida, y el jueves, cuando la pelota ruede en el Etihad, cada pase suyo resonará con ecos de glorias pasadas.
Guardiola y su admiración por De Bruyne: “Es único”
Pep Guardiola lo dijo sin rodeos: “Kevin es único. Representa lo que este club quiere ser”. En sus palabras se escondía algo más que admiración táctica: había afecto genuino. Tras años compartiendo títulos, finales y momentos de brillantez inigualable, Guardiola despidió a De Bruyne con una mezcla de tristeza y orgullo. “Ha sido extraordinario. Mi tiempo aquí siempre tendrá a Kevin en mis recuerdos”, soltó el catalán al confirmarse la salida.
Para Guardiola, el belga no fue solo un crack en el campo, sino también un estandarte de la era dorada del City. Su visión, sus goles desde la media luna, su liderazgo silencioso. Verlo ahora con otra camiseta, y justo en Champions, el torneo que juntos conquistaron, será, en sus propias palabras, “un día extraño”.
Conte, sobre De Bruyne: “No necesita presentación”
En el sur de Italia, Antonio Conte no se anda con vueltas: “De Bruyne no necesita presentación”. El DT del Napoli fue claro desde el primer día. Lo pidió, lo esperó, y ahora lo tiene como la piedra angular de su mediocampo. “Queríamos subir el nivel y con él, sin dudas, lo hicimos”, dijo con tono de desafío. La llegada del belga fue también una declaración de intenciones: Napoli quiere volver a estar entre los grandes de Europa, y fichar a un emblema del City es una forma clara de decirlo.
Conte no oculta su entusiasmo. En pretemporada habló de la inteligencia táctica de Kevin, de su rápida adaptación, de cómo comprendió la diferencia entre el fútbol inglés y el italiano. “Ha sido humilde, atento. Se integró de inmediato”, reveló. Y en sus primeros partidos ya dejó huella: control de juego, liderazgo y hasta dos goles para abrir su cuenta en Serie A.
Napoli: una nueva sinfonía para De Bruyne
En Manchester, De Bruyne fue sinónimo de vértigo: transiciones rápidas, pases quirúrgicos, ritmo acelerado. En Napoli, la partitura cambia. Conte le exige pausa, lectura táctica, control. Y Kevin, como un pianista que cambia de sala pero no de talento, interpreta esta nueva melodía con la misma brillantez de siempre.
En palabras del propio jugador, “todo aquí es mucho más táctico”. Comparó a Conte con Guardiola y, aunque distintos, dijo encontrar placer en ambos sistemas. De alguna manera, De Bruyne está armando su propio puente entre dos estilos de juego, dos culturas futbolísticas. Y lo hace con la maestría de quien ya no necesita demostrar nada, pero sigue queriendo ganarlo todo.
El Etihad, testigo de un duelo íntimo entre De Bruyne y el City por Champions
Cuando el árbitro dé el pitazo inicial, el Etihad será un escenario dividido. Por un lado, el equipo que construyó su leyenda. Por otro, el hombre que mejor lo interpretó. La grada, seguramente, aplaudirá a De Bruyne antes del inicio. Después, el respeto dará paso a la tensión, al deseo de vencer.
Y si el fútbol tiene algo de poesía —y vaya si lo tiene— no sería raro que Kevin termine siendo decisivo. Un pase filtrado, un remate cruzado, un instante de esos que marcan partidos y épocas. Sería justo. Sería hermoso. Sería cruel. Pero sería fútbol.