Habrán pasado 2030 días desde aquel Leipzig 3 - 0 Tottenham del 10 de marzo de 2020, último partido dirigido por José Mourinho en la Champions League. Ahora, el portugués volverá a decir presente al mando de Benfica, su primer club como DT, justo ante Chelsea, en Stamford Bridge. Tras la derrota ante Qarabag, que determinó la destitución de Bruno Lage, las Águilas se medirán a los Blues, el club donde nació el prestigio de Mou como entrenador. Será un partido cargado de emociones el del martes 30 de septiembre y se verá en vivo por el Plan Premium Disney+ (Sólo para Sudamérica).
El inicio precoz de Mourinho, el despegue y su arribo a Inglaterra
Después de ser ayudante de campo de Bobby Robson y Louis van Gaal en el Barcelona, Mourinho decidió que estaba listo para ser la voz de mando de un plantel. Y allí apareció Benfica en 2000. Solo 10 encuentros duró aquella etapa, con 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. Se trató de una breve estadía porque en las Águilas, en reemplazo de João Vale e Azevedo, fue electo como presidente Manuel Vilarinho, quien decidió no prolongar el contrato del DT. Así, los caminos del entrenador y el conjunto de Lisboa se separaron.
Luego de un paso por el Leiria, Mourinho llegó al Porto para hacer historia. Estuvo 3 temporadas en las que obtuvo 2 Primeira Liga, una Copa de Portugal, una Supercopa, una Copa de la UEFA y el premio mayor: la Champions League. Tras vencer 3 a 0 a Mónaco en la final cortó una sequía de 17 años y logró la segunda Orejona del club. Ese fue su último partido con los Dragones ya que se mudaría a Londres para comandar al Chelsea.
Tentado por el proyecto que iniciaba Román Abramóvich, llegó a los Blues para otra vez ser multicampeón. Quebró una racha de 50 años sin conseguir el título liguero al quedarse con la Premier League 2004-05 e implantó un nuevo récord de puntos (95) que estuvo vigente hasta la temporada 2017-18. En la siguiente edición, otra vez conseguiría el título. También se quedó con 2 Copas de la Liga, una FA Cup y una Community Shield.
Su obra máxima en Inter y la coronación en el Bernabéu
Después de dejar Chelsea, el Inter se transformó en la nueva casa del portugués. Mourinho consiguió en el elenco italiano lo que parecía realmente imposible: le puso un freno al Barcelona de Guardiola. Luego de haber ganado la Orejona en la 2008/09, los Culés buscaban repetir la consagración, pero se toparon con un equipo formidable; los Nerazzurri de aquel año tenían en un altísimo nivel a jugadores como Julio Cesar, Zanetti, Maicon, Sneijder, Eto'o y Diego Milito. En semifinales, lograron la hazaña de eliminar al conjunto catalán y en la definición, se impusieron contra el Bayern Munich en el estadio del Real Madrid.
Curiosamente, se repitió el modus operandi de Mourinho. Como ocurrió con el Porto, llegó a la cima del fútbol europeo con el combinado italiano y se alejó del club. Aquella vez, para ser la voz de mando del Merengue.
Más títulos para Mourinho, pero no más Orejonas
Por tres años consecutivos, fue protagonista de la Champions. Mourinho alcanzó las semifinales las 3 veces que disputó el certamen con el Real Madrid. En aquellos años lograría adueñarse de LaLiga y la Copa del Rey, pero la famosa décima se haría esperar para la Casablanca hasta el arribo de Ancelotti.
En 2013, regresó a Inglaterra para iniciar su segunda etapa con el Chelsea y también se metería entre los mejores cuatro equipos de la Champions. Luego, tendría pasos por el Manchester United y Tottenham. En 2022, al mando de la Roma, consiguió su último gran hito: tras quedarse con la Conference League, se convirtió en el primer director técnico que tiene en sus vitrinas los tres trofeos UEFA de clubes (Champions con Porto e Inter, Europa League con Manchester United y la propia Conference, con la Loba).
Volver a los orígenes con Benfica
La de José Mourinho es una vasta y ganadora carrera. Después de entrenar al Fenerbahçe, buscará dejar también su sello en Benfica y replicar lo hecho en buena parte de su trayectoria, que lo ubica entre los más destacados de la historia.
Su regreso a Stamford Bridge, con Benfica para enfrentar a Chelsea por esta Champions, en un escenario que lo vio festejar en diversas ocasiones, puede ser un buen augurio para The Special One, que cumple 25 años como director técnico pero que intentará demostrar que está más vigente que nunca.