La Liga se explica a través del Barça.
Nadie es capaz de hacerle sombra en un campeonato que domina con puño de hierro desde hace tantos años, que empieza a ser una excepción ver a otro club campeón.
Cuando se confirme el de este curso, serán ocho títulos en las últimas 11 temporadas, lo que deja al descubierto que si es dominador en el siglo XXI, es dueño absoluto desde que en 2008, Pep Guardiola tomó el relevo de Frank Rijkaard en el banquillo.
Ahí, en la temporada 2008-09 y bajo el embrujo cada vez mayor de Leo Messi, comenzó una era que nadie es capaz de detener más que a cuentagotas. Lo hizo el Real Madrid de José Mourinho en la temporada 2011-12 y el de Zinedine Zidane en la 2016-17, como también el de Diego Simeone en el curso 2013-14, el año de Gerardo Martino y cuyo campeonato se decidió en una última jornada aún recordada por un gol mal anulado a Messi que habría podido cambiar la suerte del torneo.
El Barça será otra vez campeón de Liga, por octava vez en los últimos 11 años o cuarta en las cinco últimas temporadas y sólo falta por concretar el momento en que su título sea ya oficial y matemático.
Tiene, “en pasiva”, la primera oportunidad este miércoles si el Valencia, que aspira a pelear la cuarta posición, es capaz de ganar en el Wanda Metropolitano al Atlético de Madrid.
Esa primera oportunidad se cumplirá en un escenario en el que el Atlético ha ganado sus últimos cinco partidos y solamente perdió un encuentro en toda la temporada (1-3 ante al Real Madrid en febrero). El Valencia, que ganó sus últimos cuatro juegos y sólo perdió uno de los últimos 15 en la Liga, llega a esta jornada dos puntos por debajo de la cuarta posición que defiende el Getafe, que el jueves recibirá al Real Madrid y está llamado a ser su gran rival para esa última posición de Champions League.
Un empate entre Valencia y Atlético no sería suficiente para celebrar en el sofá el título, pero abriría la puerta para recibir al Levante el sábado en el Camp Nou como campeones si, antes ese mismo día, el Valladolid, que en su pelea por la permanencia dio un paso de gigante el martes al vencer a un Girona en caída libre, es capaz de no salir derrotado del Wanda.
En cualquier caso, el Barça cantaría el alirón si vence al equipo granota que, a su vez, está metido también de lleno en la pelea por la permanencia.
El siglo XXI se tiñe de azulgrana
Líder en 67 de las 72 jornadas disputadas bajo la dirección de Ernesto Valverde, el dominio del Barça en la Liga en estas dos temporadas ha sido incontestable. Sólo estuvo fuera de la primera posición en las dos primeras jornadas de la pasada campaña, ambas por diferencia de goles con Real Madrid y la Real Sociedad, respectivamente, y en tres de la actual: la segunda también por diferencia de goles con el cuadro merengue y en las jornadas 8 y 13, un punto detrás del Sevilla.
Al margen de esos partidos puntuales, el mando del Barça en la Liga ha sido absoluto, supera las estadísticas de Luis Enrique y Guardiola en sus primeras 72 jornadas como entrenadores del equipo azulgrana. En ellas, el hoy entrenador del Manchester City fue titular en 54 fechas, mientras que el asturiano, hoy al frente de la selección española, sumó 47 jornadas en el liderato.
De hecho, la comparación es clarísima: Guardiola fue líder en el 75 por ciento de las jornadas, Luis Enrique apenas superó el 65 por ciento y Valverde supera el 93 por ciento.
Más allá de estos números en concreto, fijados en sus entrenadores campeones en dos temporadas consecutivas, lo que se advierte es que el dominio del Barça en la liga española durante el siglo XXI es incontestable y en la última década ya es absoluto.
Desde la temporada 2000-01, el club azulgrana suma nueve títulos, que serán 10, por seis del Real Madrid, dos del Valencia y uno del Atlético de Madrid. Si se cuenta desde la llegada de Guardiola al banquillo en 2008, el Barça ha logrado ocho campeonatos, por sólo dos del Real Madrid y el del Atlético en la temporada 2013-14.
La Liga se dibuja, se sigue dibujando, en azulgrana.