Reclutado en edad juvenil por Arsene Wenger, el Arsenal nunca acabó de confiar en Serge Gnabry, quien resucitó de regreso a Alemania con el Werder Bremen y explotó en un Bayern en el que está llamado a ocupar la plaza de imprescindibles que un día tuvieron Robben o Ribéry. De momento volvió a Londres a lo bestia, anotando un poker de goles frente al derrumbado Tottenham en una noche que no se olvidará.
La goleada, aplastamiento, del Bayern fue la noticia del martes, rivalizando con la agonía que sufrió el Madrid para evitar la derrota en el Bernabéu frente a un Brujas que le dejó en evidencia y descuelga al desastroso equipo de Zidane, que deberá reaccionar, ya, si no quiere ver peligrar su pase a los octavos.
Allí estará el Manchester City, firme y lógico, tal como se espera a Juventus y Atlético. Sin euforia pero con normalidad… La que no alumbra de momento en el grupo E, con el Borussia dando un golpe de autoridad en Praga antes de que en el Camp Nou el Barcelona lograse una remontada épica ante el Inter o el Ajax pasase como un rodillo por Valencia.
Ganó el Chelsea fuera, como el Lyon y la Champions va tomando posiciones, aun con solo dos jornadas disputadas.
GRUPO A
DRAMA MERENGUE. Mauro Icardi le regaló un triunfo de oro al PSG en Estambul… Al que favoreció, además, el terrible tropezón del Real Madrid en el Bernabéu frente a un Brujas que llegó a ganar por 0-2 y que acabó llevándose un empate poco menos que milagroso para el equipo de Zidane, abucheado por su afición, alejado de lo esperado y con jugadores especialmente señalados como Courtois o Hazard.
GRUPO B
LA BESTIA VISTE DE ROJO. El nuevo White Hart Lane ya tiene su página negra. El Tottenham, subcampeón de Europa, comenzó ganando, terminó la primera mitad perdiendo por la mínima… Y se despidió de su partido frente al Bayern aplastado como nunca nadie pudo imaginar. Cuatro goles de Serge Gnabry dispararon a un mágico Bayern, que pasó por encima de los Spurs y dejó tocado a un Pochettino de quien empiezan a haber especulaciones en Londres. El otro triunfador de la noche fue el Estrella Roja serbio, que remontó con un estupendo rush final al Olympiakos para catapultarse al segundo puesto del grupo.
GRUPO C
INSUFICIENTE. Al Manchester City le ocupó más de una hora acabar con la resistencia de un Dinamo Zagreb que sobrevivió con mucha fortuna en la primera mitad, llegó a avisar al comienzo de la segunda y acabó por rendirse a la evidencia en cuanto Sterling abrió el marcador. Los citizens dominan con solvencia un grupo del que empieza a caerse el Atalanta, derrotado en Milán sobre la bocina.
GRUPO D
IGUALDAD. Juventus y Atlético ya están al mando. La Vecchia Signora no sufrió para imponerse, y acabar goleando con diana final de Cristiano Ronaldo, al Bayer Leverkusen en Turín, mientras los colchoneros de Simeone, catapultados por el gol de Joao Felix, recuperaron sensaciones con una victoria trascendental en Moscú.
GRUPO E
SALAHVADOR. El campeón pasó de la goleada a la alarma, ante un Salzburgo capaz de igualarle un 3-0 que puso de los nervios a la hinchada de Anfield… Que despertó con el 4-3 logrado por Salah, que salvó los muebles en una noche en que se demostró que el Liverpool, como hace un año, no suele entrar con buen pie en la Champions, aunque tuvo la suerte de ver como el Napoli no conseguía una victoria, esperada y ya se verá si necesaria, en Bélgica.
GRUPO F
REACCIÓN. El Borussia Dortmund no falló en Praga… Y el Barcelona sufrió de lo lindo en el Camp Nou frente a un Inter que casi le bailó en la primera mitad antes de la reacción, furiosa, del equipo azulgrana, dinamitado a partir de la entrada de Arturo Vidal y al que Luis Suárez regaló una remontada épica para convertir la pesadilla en éxtasis.
GRUPO G
GOLPE. Desubicado en la Liga francesa, el Olympique de Lyon se resarció en Alemania, parándole los pies a un Leipzig que había comenzado el torneo a lo grande en Portugal y al que derrumbó con solvencia en Alemania. El que no levanta cabeza es el Benfica, derrotado en Rusia y ya agobiado en una clasificación que cierra sin puntuar.
GRUPO H
FIESTA. El Ajax no se detiene y ni la marcha de sus puntales al acabar la pasada temporada le provoca una pérdida de identidad o de rendimiento que mostró, con grandeza, en Mestalla, atropellando a un Valencia que falló un penalti y que acabó rendido a un auténtico festival al tiempo que en Lille el Chelsea recuperaba (Chelsea venció a Lille y logró su primer triunfo en la Champions) el paso con una victoria trascendental.