<
>

El próximo mercado de fichajes quedará condicionado por el coronavirus

BARCELONA -- El Barcelona trabaja hace tiempo con el Inter de Milán el traspaso de Lautaro Martínez; el Bayern Munich persigue el fichaje de Leroy Sané y alrededor del Real Madrid circula hace meses el nombre de Paul Pogba.

Son, solamente, tres ejemplos de futbolistas que pueden cambiar de club durante el próximo mercado, que será “muy distinto” al de los últimos años según aseguró a ESPN digital una fuente del Barça, reiterando un discurso que se ha hecho general.

A finales de marzo, en pleno crecimiento de la alarma por el coronavirus, el presidente azulgrana ya avisó de su influencia en el mercado. “No habrá tanto 'cash' y en la ventana de verano habrá más intercambios de jugadores” reconoció Josep Maria Bartomeu, en un momento, sin embargo, en el que quiso lanzar un discurso de músculo financiero que con el paso de las semanas la realidad ha debilitado.

Antes de que la aparición del Covid-19 paralizara el balón y afectara a la economía de todos los clubs el Inter de Milán valoraba la salida de Lautaro por encima de los 100 millones de euros en una operación que el Barcelona pretendía rebajar de valor con la inclusión de jugadores dispuestos a fichar por el club italiano... Y que fueran, claro, del agrado interista. El fondo de la cuestión permanece inalterable, pero las cifras se han derrumbado de manera evidente, aunque para las arcas del club barcelonista, incluso, se ha convertido en más complicado.

NUEVOS TIEMPOS
El trasvase deNeymar al Paris Saint-Germain en el verano de 2017 provocó que el Barcelona invirtiera rápidamente los ingresado en el fichaje de Ousmane Dembélé y, meses después, Philippe Coutinho. El Borussia Dortmund (siempre más comedido en el mercado), aprovechó la inyección de Dembélé para incorporar a Witsel, Diallo o Alcácer, y el Liverpool aprovechó para fichar a Virgil van Dijk, meses antes de sumar a Alisson y Naby Keita.

Son movimientos que se podrían extender a muchos clubs. El Real Madrid invirtió lo ingresado por Cristiano Ronaldo en fichar a Hazard y el Chelsea utilizó lo ingresado por el belga para cuadrar sus cuentas, un año después de los fichajes de Kepa Arribazalaga (que permitió al Athletic incorporar a Yuri Berchiche) o Christian Pulisic.

Esos movimientos de dominó seguirán existiendo pero “con valoraciones muy inferiores” y con trasvases en los que el efectivo “no tendrá nada que ver”. El récord de Neymar “se mantendrá durante el tiempo que tarden los clubs en recuperar la normalidad a todos los niveles” sentenció un representante con amplia experiencia, aventurando que ese plazo será más largo que corto.

En París, de hecho, se da casi por hecha la continuidad de Neymar porque la situación actual no permitirá a ningún club (el Barça siempre en el plano) aventurarse en una operación monumental y a la sombra de esa operación, los intercambios, con poco o nada de efectivo, serán la norma habitual.

El gasto desmesurado, los fichajes mediáticos y la escalada en el mercado de fichajes se han acabado. De momento y ya veremos hasta cuándo.