BARCELONA -- Siete de los catorce futbolistas del Barcelona que jugaron el 6 de junio de 2015 la final de la Champions en Berlín ya no pertenecen al club azulgrana. Cuatro de ellos, Dani Alves, Mascherano, Iniesta (quien asistió en el primer gol a Rakitic) y Neymar, fueron titulares, entrando en los compases finales Xavi, Mathieu y Pedro (quien aún tuvo tiempo de regalar a Ney el definitivo 3-1). Tampoco permanece en el Barça Luis Enrique, el último entrenador que lo ganó todo en el Camp Nou.
Este fue el devenir de los protagonistas
Ter Stegen
Llegado al Barça en el verano de 2014, el meta alemán vivió dos primeras temporadas atípicas puesto que el entrenador se decidió por dar la titularidad a Claudio Bravo en la Liga y dejó a Ter Stegen el protagonismo en la Champions. Su papel fue crucial, con paradas exuberantes, y al cabo de cinco años es intocable en la portería azulgrana.
Dani Alves
Disfruta de una segunda juventud, que parece eterna cuando ya ha cumplido los 37 años, en el Sao Paulo. Barcelonista entre 2008 y 2016 es considerado el mejor lateral-carrilero de la historia del club, con el que jugó 391 partidos oficiales hasta marchar a la Juventus, donde solo permaneció una temporada para pasar posteriormente al PSG antes de regresar a Brasil en el verano de 2019. Sus incursiones por la banda enloquecieron a la zaga juventina.
Gerard Piqué
Central de un carisma ilimitado que regresó al club en 2008 desde el Manchester United, suma, camino de los 33 años, 531 partidos en azulgranay se mantiene indiscutible en la defensa. Protagonista de goles épicos, como el sexto anotado en el 2-6 del Bernabéu, en Berlín rozó la misma proeza pero su remate se fue alto. Tévez y Morata sufrieron su magnificencia.
Javier Mascherano
Un mediocentro reconvertido por Guardiola en central de urgencia y que se convirtió en innegociable en cuanto Puyol comenzó a flaquear, formó pareja con Piqué en los mejores años de este Barça que abandonó, después de 334 partidos desde 2010, en enero de 2018 camino de China. Hoy aporta su carisma, cercano a los 36 años, en el Estudiantes de La Plata. Su ‘amigo’ Tévez, seguro, no olvida aquella noche.
Jordi Alba
Necesitaba el Barça un lateral que sucediera a Abidal y lo encontró en este catalán que regresó al club de su niñez desde Valencia en 2012 para hacerse dueño de un puesto que mantiene suyo sin discusión. Apenas un despiste en la final, que desembocó en el gol de Morata, no borró su buen hacer, que sigue protagonizando al cabo de 324 partidos.
Sergio Busquets
El descubrimiento de Guardiola en 2008 ya era un auténtico líder en 2015… Y lo sigue siendo en 2020. Busquets fue, y es, la llave que abre el juego de ataque del Barça con una mezcla de parsimonia y rapidez a través de la que puede explicarse la eternidad de este equipo. Aquella noche de Berlín Pirlo, Pogba y su hoy compañero Vidal entendieron el significado de Busquets, quien se mantiene inalterable camino de los 32 años y con 568 partidos de azulgrana a sus espaldas.
Ivan Rakitic
Hoy discutido, e incluso despreciado, por buena parte del entorno y hasta por ciertas esferas del club, el croata que abrió el marcador en Berlín cumplió una primera temporada de ensueño en el Barça. Incansable en defensa e inabordable en ataque, enloqueció con sus idas y venidas a los mediocampistas de la Juventus. A los 32 años y con 299 partidos en el equipo da la sensación de que su carrera en azulgrana no merece tal grado de crítica.
Andrés Iniesta
Asistente a Rakitic en el 1-0 que abrió la final, su nombre es mayúsculo en la historia del Barça y monumental a la hora de referirse a la última década, o más allá, del club, que abandonó en 2018 para seguir su carrera en Japón tras participar en 674 partidos. En Berlín, como capitán, completó un partido soberbio, como tantos en su larga carrera.
Lionel Messi
El líder que fue, que es y seguirá siendo del Barcelona, camino de todos los records en azulgrana, condujo al equipo a la final, al triplete, en medio año supersónico que cerró con una actuación magnífica en Berlín. Abrió la jugada del primer gol de Rakitic y de un rechace de Buffon a disparo suyo llegó el remate del segundo marcado por Suárez.
Neymar
Extravagante fuera del campo, discutido por mil asuntos y despreciado por buena parte de la hinchada azulgrana por la forma en que se marchó, vestido de corto el brasileño fue una estrella soberbia en el Barça, con el que jugó 186 partidos desde su llegada en 2013 y su huida a París en 2017. Su papel en Berlín fue determinante, participando en el primer gol y cerrando el marcador con el 3-1 final, después de que se le anulase un gol. Vuelva, lo que parece quimérico, o no al Camp Nou, su figura futbolística es indiscutible.
Luis Suárez
Autor del gol que desequilibró la final, saludó el aquel triunfo, aquel triplete, proclamando que esa era la razón por la que había fichado por el Barça. Contemplado como uno de los mejores delanteros centro de la historia del club, con el que lleva anotados 191 goles en 270 partidos oficiales, su papel en estos últimos cinco años es soberbio.
Xavi Hernández
El número uno en el historial de partidos del club, con 769 actuaciones entre 1998 y 2015, se despidió del Barça en aquella final de Berlín, perdida su condición de indiscutible pero manteniendo su categoría de innegociable. Entró en el campo, sustituyendo a su amigo Iniesta a los 78 minutos, para aportar un temple tan necesario como vital en el triunfo final.
Jérémy Mathieu
Luis Enrique le dio entrada, sustituyendo a Rakitic, apenas rebasado el minuto 90 de la final para arañar tiempo al reloj y reforzar, por si acaso, la defensa en los balones aéreos. No es un jugador de referencia en el club, con el que jugó 91 partidos entre 2014 y 2017, cuando se marchó al Sporting de Portugal, donde aún permanece.
Pedro Rodríguez
Camino de los 33 años se despedirá del Chelsea al acabar esta temporada, tras cinco cursos desde que dejó el Barça, en el verano de 2016 con 321 partidos y 99 goles a sus espaldas, muchos de ellos decisivos. Desplazado de la titularidad por el Tridente, Luis Enrique le premió dándole entrada a la final cuando ya se celebraba el triunfo… Teniendo aún tiempo de colaborar para regalar a Neymar la asistencia del 3-1 definitivo.