Colo Colo gritó campeón en el Campeonato Nacional 2024 y cerró una gran temporada de la mano de su técnico Jorge Almirón, que si bien llegó con grandes credenciales, generó algo de ruido por la sorpresiva salida de Gustavo Quinteros.
Es que con Quinteros los albos consiguieron el título 2022, dos Copa Chile y una Supercopa. Sin embargo, la dirigencia de Blanco y Negro quería dar un salto de calidad a nivel internacional, donde claramente hubo fuertes decepciones las temporadas pasadas.
Para ello, los directivos del Cacique apuntaron alto, y lo hicieron precisamente con el estratega finalista de CONMEBOL Libertadores, Jorge Almirón, quien dentro de sus características se mostraba como un técnico resultadista, más allá del estilo de juego.
En un comienzo, la etapa con Almirón trajo algo de molestia a cierta parte de la hinchada por la forma de jugar, poco atractiva y sin mucho gol, pero esto se fue calmando a medida que el equipo cosechaba resultados en el terreno internacional.
Colo Colo participó de la CONMEBOL Libertadores arrancando desde las primeras instancias y debió disputar fechas preliminares para acceder a la fase de grupos, escollos que sorteó de buena manera bajo el mando de su nuevo DT tras dejar en el camino a Godoy Cruz y Sportivo Trinidense.
Instalado en el Grupo A realizó un digno papel, y si bien avanzó con lo justo a los octavos de final, el estilo Almirón se empezó a aceptar en el Monumental y a mirar con otros ojos lo que podía hacer el equipo.
El Cacique no goleaba, pero tampoco recibía muchas anotaciones. Sacaba los partidos adelante e iba quemando etapas rumbo a su objetivo, algo que no tuvo las temporadas pasadas y que finalmente pasa a ser lo más importante.
Así, Colo Colo disputó los octavos de final frente a Junior y consiguió victorias tanto de local como visitante para acceder a la ronda de los ocho mejores, logro que fue festejado en grande ya que no estaban en esa instancia desde 2018.
El escollo en cuartos de final era un gigante como River Plate, y nuevamente el estilo Almirón se hizo presente en la llave. En Macul igualaron 1-1 en un partido donde los albos merecieron más, mientras que en Buenos Aires el cuadro chileno cayó por la mínima, despidiéndose del certamen con la frente en alto y entregando una buena imagen.
En paralelo el Cacique jugaba el Torneo Nacional, y si bien parecía que lo dejaban de lado por los diez puntos de distancia que le llegó a sacar Universidad de Chile, líder en ese entonces, el equipo de Almirón repuntó y a base de grandes planteamientos realizó una segunda rueda impecable para llegar a la cima y ser el principal candidato al título.
Es que, en este semestre, por el campeonato local, los albos lograron un rendimiento del 91%, con 13 victorias y 2 empates, lo que los llevó a bajar su estrella 34.
Es el factor Almirón en Colo Colo, un DT pragmático que vive el fútbol con mucha pasión y eso lo traspasa a sus jugadores para mantener el ímpetu, concentración y estilo de juego de un equipo que alcanzó la gloria.