SANTIAGO -- El 2015 va a ser muy difícil de olvidar para la Selección chilena. De la mano del técnico Jorge Sampaoli, la Roja alcanzó su peak de rendimiento y por primera vez en su historia pudo tocar la gloria, constantemente esquiva, con el título de la Copa América.
Pese a que el certamen se disputaba en casa, la tarea no era fácil para el combinado nacional, debido a que el hecho de ser el anfitrión aparecía más como una presión que como una motivación, sobre todo por los resultados previos. Además, la competencia se vislumbraba como una de las más reñidas de los últimos años por la constelación de estrellas, como Argentina con Lionel Messi, Brasil con Neymar, Colombia con James Rodríguez, entre otros.
Los nervios en el elenco nacional se notaron en el comienzo, al derrotar con algunos problemas a Ecuador en el debut (por 2-0) y empatar en un intenso partido con México (3-3).
EL CASO VIDAL
Como si fuera poco, el equipo del casildense sufrió un duro golpe en lo extrafutbolístico. El día después de igualar con los aztecas, el DT decidió darles la tarde libre a sus pupilos con el compromiso de volver por la noche. Y el volante Arturo Vidal falló al protagonizar un incidente que le significó llegar con retraso a la concentración en el complejo Juan Pinto Durán: chocó su Ferrari por conducir bajo estado de ebriedad tras una visita a un casino.
Con el acto de indisciplina, en el país se debatía sobre si el futbolista debía ser o no marginado. Al final, entre llanto, el jugador pidió disculpas públicas y admitió toda su vergüenza por lo sucedido, con lo que Sampaoli decidió mantenerlo en el equipo para no generar un quiebre.
Al cotejo siguiente, la Roja demostró entereza y aplastó a Bolivia (5-0) para clasificar como primero de su zona.
EL DEDO DE JARA
En cuartos de final, la tarea nuevamente aparecía complicada al tener al frente a Uruguay, el combinado más ganador en este certamen. El partido tuvo bastantes polémicas, como la provocación de Gonzalo Jara a Edinson Cavani, que terminó con el charrúa expulsado, y con Jorge Fucile y el técnico Óscar Washington Tabárez descontrolados y criticando a todos por la dura caída.
Al final, el equipo criollo lo sacó adelante ajustadamente con un gol de Mauricio Isla que fue un premio a la insistencia de La Roja durante todo el encuentro.
Si bien la actitud de la Celeste empañó el paso de Chile a semifinales, el camino para el inédito título estaba cada vez más cerca. En ronda de cuatro mejores vino Perú, y nuevamente la Roja cumplió con su labor de forma estrecha (2-1), con una brillante actuación de Eduardo Vargas.
EL GRITO DE GLORIA
Entonces, llegó la ansiada final del 4 de julio. Ahora todo asomaba como una epopeya para el el equipo de Sampaoli, pues al frente tenía a la poderosa Argentina encabezada por el mejor futbolista del mundo, Lionel Messi, quienes llegaban con sed de revancha por haber perdido hace un año la final del Mundial de Brasil ante Alemania.
El Estadio Nacional se tiñó de rojo, pues nadie quería perderse lo que podía ser un momento histórico para el balompié nacional.
Y pese a que hubo una igualdad sin goles, el partido fue infartante. El equipo chileno pudo sentenciar el compromiso en los noventa minutos, pero también pudo volver a quedarse sin anda cuando en el último suspiro Gonzalo Higuaín no capitalizó un pase de Lavezzi, con el arco desguarnecido.
Con eso, vino el alargue donde Alexis tuvo una oportunidad clara, pero finalmente todo se definió en los lanzamientos penales y los nervios se hicieron insostenibles para la hinchada nacional, mas no fue así para los pupilos de Sampaoli. En la definición estuvieron sólidos y convirtieron todos sus tiros, mientras que el penal desviado por el propio Higuaín y el remate de Banegas atajado por Claudio Bravo le dieron toda la responsabilidad a Sánchez, la figura de la Roja, para acabar con la sequía de títulos. Y el tocopillano no falló: la picó ante Romero para desatar toda la algarabía y levantar por primera vez la Copa América.
UN CIERRE OPACO
Luego de tres meses de la celebración del torneo continental, comenzó el proceso clasificatorio para Rusia 2018, con un inicio prometedor, pues el combinado criollo se impuso después de 15 años a Brasil por los puntos (2-0) y selló la fecha doble con una victoria como visita (4-3) sobre Perú en Lima.
El buen momento de la Roja se vio reflejado con un quinto lugar en el ranking de la FIFA, superando su mejor ubicación histórica (sexto lugar en 1998 con Nelson Acosta) y como la segunda mejor selección de Sudamérica, por detrás de la Albiceleste.
Pero el mes de noviembre no fue de los mejores y el gran año de la Selección se vio opacado por el empate ante Colombia en Santiago (1-1) y la goleada sufrida ante Uruguay (3-0) en Montevideo, considerada como una revancha para los charrúas por lo sucedido en Copa América.
De todos modos, para todo el pueblo chileno el 2015 será considerado como un año inolvidable por la obtención del certamen continental, hecho inédito en la historia del balompié nacional.