Millonarios se hizo fuerte en El Campín y derrotó por 2-0 a Atlético Junior para quedarse con un nuevo título de Copa Colombia. Esta estrella toma mucho significado para el entrenador Alberto Gamero, puesto que es su primer logro al frente del equipo en tres años y un galardón que puso la firma en uno de los objetivos que tenía el estratega y que venía remarcando hace tiempo: el levantar un trofeo con el Azul.
El extenso paso de Gamero por Millonarios no estuvo excento de críticas. Las principales apuntaban al 'peso' que sentía el equipo al enfrentar las instancias finales, tanto de torneo local como de Copas. El Embajador fue catalogado como el mejor equipo del fútbol colombiano y, cuando parecía estar en su peor momento, se destapó con la clasificación a cuadrangulares y posterior título en Copa Colombia.
Esta estrella toma gran significado para el profesor Gamero, quien está al mando del proyecto Albiazul. El estratega ha remarcado mucho a lo largo de estos años su deseo, el salir campeón con Millonarios y hacer feliz al público Azul. "Es el anhelo que tengo, el deseo, el objetivo que nos propusimos. Para mí eso va ser muy grande y hasta el día que lo sea no voy a pensar en la dimensión, pero dentro de mí es muy grande por la hinchada, la institución, las estrellas. El día a día mío es ese: con el trabajo y dedicación decirle a mi cerebro, mi cuerpo y mi mente que quiero ser campeón con Millonarios", declaraba en mayo de este año antes de iniciar la etapa de cuadrangulares que luego terminaría con Nacional campeón.
Más cerca en el tiempo, en julio, otra vez el objetivo de Gamero fue partícipe de la rueda de prensa y apuntó en aquel entonces: "Desde que comencé a ser entrenador, yo me creo el compromiso, quiero salir campeón con Millonarios. Hemos tenido momentos duros, pero este equipo para ser campeón debe jugar bien y hacer cosas diferentes. Eso es lo que estamos haciendo y sé la presión que tengo y no es fácil poner a jugar un equipo grande”.
Con buen juego y puntos obtenidos, Gamero sabía que la 'frutilla del postre' era esto, el título, la estrella. Lo logró ante Junior, duro rival que no le puso las cosas sencillas y que había ganado en Barranquilla. Se hizo fuerte en casa, con su gente, a estadio completo, y ganó por dos goles de diferencia para ponerle fin a esa pesada mochila que cargaba sobre sus hombros. Esa de ser determinantes, de demostrar que los elogios a mejor equipo del FPC eran ciertos y que ese plantel de futbolistas estaba listo para dar el paso a la siguiente fase. Millonarios se quedó con el campeonato, Gamero celebró y por fin podrá decir que es campeón con el Embajador.