El arquero Kevin Mier tapó un penal y metió el suyo en la definición de Nacional ante Millonarios del título de Copa Colombia. "Tenía fe de que iba a atajar uno", dijo.
Su nombre tronó en el Atanasio Girardot cada vez que se ubicó debajo de los tres palos del arco sur en la tanda desde el punto blanco. Se intuía que algo iba a pasar. Participó poco en los 90 minutos y ese gol del defensor Felipe Aguirre en la última jugada, lo empedró en el momento más dramático de la final.
En los tres primeros cobros de Millonarios, Mier se lanzó al lado contrario. Pidió cobrar uno. El tercero. Remató con potencia, a media altura, imposible para Álvaro Montero. Regresó a la portería y con potencia de piernas, voló a su palo derecho hasta desviar el disparo de Edgar Guerra.
En un minuto resolvió una instancia de malos recuerdos en Bogotá. Ya campeón develó secretos. En sus guantes estaban pegadas las indicaciones de los pateadores del equipo embajador.
“Tenía fe de que iba a atajar uno. Agradecerle a todos los que hacen parte de esta institución, porque sin ellos, no hubiera sido posible esto”, explicó Kevin.
Antes en la semifinal ante Deportivo Pereira disputada en el estadio de Envigado, había hecho lo mismo. Convirtió el suyo, despejó el Johan Bocanegra.
“La jerarquía la he ido adquiriendo con el pasar de los partidos. He venido practicando los cobros. Es un orgullo para todo Antioquia que Nacional siga sumando títulos”, añadió el arquero.
Figura en el título de 2022
Mier suele brillar en penales. En el último título de Nacional en liga fue definitivo. Con la serie igualada 3-3 en Ibagué, atajó el de Daniel Cataño por entonces en Deportes Tolima.
Se lanzó a la izquierda y controló en dos tiempos. Con su pierna derecha rechazó la pelota en el rebote. Su equipo reaccionó y en tiempo de adición aseguró su estrella 17 con el gol de Jarlan Barrera.
“Desde los formadores de Atlético Nacional, te van injertando jerarquía. No es fácil llegar al equipo profesional y menos del equipo más grande”, cerró en otra noche gloriosa.