Si hubo una jugada que definió el partido en el que Ecuador cayó 2-1 ante Venezuela en el inicio de la Copa América, es la expulsión sufrida por Enner Valencia. Jugar 70 minutos con 10 futbolistas ante una selección que va en crecimiento le pasó factura a La Tri
La tarjeta roja en el minuto 21 dejó fuera el libreto que se había ensayado en la previa. Ecuador tardó 10 minutos en reaccionar y sobre la marcha implementar una nueva estrategia, incluso, el mismo Jeremy Sarmiento, recibió una tarjeta amarilla antes de convertir el gol que abrió el marcador.
En el segundo tiempo, la estrategia de Sánchez Bas fue defender el 1-0, pero la intención quedó en el papel. El entrenador Fernando Batista sacó provecho de la superioridad numérica al sumar un delantero más, en una zona donde un descuido puede convertirse y Ecuador cometió dos, que fueron bien aprovechados por el rival.
Los dos entrenadores, Sánchez Bas y Fernando Batista anticiparon que el partido era una final, y jugar un partido clave a la defensiva, nunca le acercará a una victoria.
La superioridad numérica de la Vinotinto se hizo sentir en todas las zonas de la cancha. Por las bandas, donde Ecuador tenía una fortaleza, pero a la que renunció porque envió a sus jugadores a defender y no a atacar.
Y en los 10 minutos finales, la inclusión de Jordy Caicedo y Alan Minda solo mostró un equipo sin orden y desesperado por no perder.
El 2-1 condiciona a Ecuador en su deseo de permanecer en la Copa América, el torneo con el que la Tricolor no se lleva bien, porque suma más derrotas que victorias.