Una de las primeras medidas de Jorge Fossati tras su asunción como seleccionador de Perú fue devolverle la confianza al grupo y apostar por recuperar a varios referentes, sin embargo, la realidad marca que algunos ya no están en condiciones de aportarle un diferencial a la selección.
Mientras que Carlos Zambrano significa la otra cara de la moneda, Paolo Guerrero y André Carrillo influyeron muy poco a favor de Perú en la Copa América.
A sus 40 años, el máximo goleador histórico de Perú ya no es aquel delantero que infundía temor en las defensas del continente. Si bien la selección a nivel ofensivo quedó en debe, el Depredador no marcó diferencias en los minutos que tuvo.
El caso de la Culebra parece ya insalvable. Tiene 33 años, pero ya no aporta lo que daba hace un par de años y ni los cambios de posición le ayudan. Jugar la Segunda División de Arabia Saudita fue un flaco favor para un jugador que fue clave para alcanzar el repechaje hacia el Mundial de Qatar 2022.
Otros jugadores que quedaron de reojo tras la Copa América fueron Christian Cueva y Gianluca Lapadula, otros jugadores claves en la anterior eliminatoria. En su defensa se puede decir que lesiones e inactividad le jugaron en contra de cara al torneo continental.
Conclusión
Lo cierto es que Jorge Fossati confía en ellos y puede que para septiembre su presente futbolístico sea totalmente otro y estén en condiciones de nuevamente ser diferenciales para Perú.