La Selección Colombia cerró una buena participación en la Copa América 2021 con el tercer puesto y también con varias conclusiones que le servirán a Reinaldo Rueda de cara al próximo gran objetivo: la clasificación a la Copa del Mundo de Qatar 2022.
El equipo fue de menor a mayor en su rendimiento y con el correr de los partidos fue sumando sensaciones positivas a las negativas de la primera fase. Hay varias virtudes que se buscarán mantener en el futuro y también defectos que se deben mejorar.
PARA REPETIR
La intensidad competitiva. Se vio desde el primer partido del ciclo, contra Perú en Lima por las Eliminatorias. Colombia recuperó la actitud colectiva necesaria para tener éxito. Mostró concentración y igor táctico y físico sin perder la búsqueda de juego asociado y de intentar potenciar las virtudes individuales. Puede ser la base de un buen futuro.
El liderazgo de Juan Guillermo Cuadrado. Seguramente regrese James Rodríguez y quizás lo haga Radamel Falcao, pero el rol del paisa ya es el de líder futbolístico del equipo. Junto a David Ospina fueron los capitanes y, aunque se extrañó el fútbol del cucuteño, no se sintió la ausencia de un futbolista a quien mirar en las situaciones límite. Cada vez más maduro, Cuadrado fue figura.
La columna vertebral. No le costó a Rueda encontrar a sus hombres clave. Ospina es intocable en el arco, Yerry Mina se destacó como uno de los mejores defensores de la Copa y como un verdadero símbolo de la Tricolor, Wilmar y Matheus formaron una gran sociedad y mostraron su mejor nivel en torneos internacionales; Luis Díaz fue el salto de calidad y también el goleador y Duván Zapata es otro intocable para el DT.
El nivel de Luis Díaz. Tuvo su torneo consagratorio. Para dar pelea, es necesario tener una figura destacada en ataque que sea capaz de romper partidos por sí solo. El guajiro lo hizo, no solo por sus cuatro goles, sino por su capacidad para desnivelar y por su personalidad para hacerse cargo de la pelota.
PARA MEJORAR
La falta de gol. El trabajo de los delanteros se llevó más elogios por el sacrificio que por los goles. Duván Zapata y Rafael Santos Borré se fueron sin tantos y, aunque nadie duda de que seguirán siendo las primeras opciones, eso preocupa. Quizás Luis Muriel deba sumar más minutos. Colombia se destapó contra Perú, pero hasta ese partido solo había anotado 4 goles en 6 partidos.
El juego por las bandas. Daniel Muñoz llegó para quedarse y le ganó el puesto a Steffan Medina, pero deberá incremetar su aporte en la derecha. Tiene capacidad para hacerlo. En tanto, William Tesillo cumplió a la hora de marcar pero sus características no son las de un lateral que sume en ofensiva.
Poco recambio. Aunque tiene variantes en todas las líneas, pocas veces llegaron soluciones desde el banco de suplentes. Rueda sabe leer los partidos y eso seguramente mejorará. En el primer nivel es necesario ese recurso para cambiar durante los partidos.
¿La vuelta de James? Colombia está acostumbrada a jugar con un mediocampista de creación. Así es la tradición. En este torneo tuvo a Cardona, quien comenzó bien pero no mantuvo el nivel. Aunque no lo extrañó particularmente, el regreso del cucuteño llegará tarde o temprano y eso le dará más jerarquía al equipo.