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Canobbio: la expectativa por la final de CONMEBOL Libertadores y cómo aprendió a ser un "camaleón" en Brasil

Agustín Canobbio logró junto al Athletico Paranaense la clasificación a la final de la CONMEBOL Libertadores al eliminar en las semifinales al vigente bicampeón, Palmeiras. En entrevista con “Quiero fútbol” (Sport 890), el jugador uruguayo dijo que fue un partido típico de copa por la tensión con la que se jugó, habló de qué ha aprendido desde que llegó a Brasil y de ser reservado para la Selección Uruguaya a tan poco del Mundial.

Canobbio dijo que el duelo de vuelta contra Palmeiras “fue durísimo como todos los de Libertadores”, y que se tornó más complicado cuando su equipo empezó perdiendo casi desde el vestuario. “El primer tiempo fue todo para ellos: atacaban, venían con el envión anímico, y faltando dos minutos les echaron a un zaguero y eso nos dio mucho más aire. Hubo cambios que pudieron darle otra visión a nuestro juego y se pudo empatar el partido, y luego el global nos dio la clasificación”, comentó.

Por su banda, tuvo que enfrentarse mucho a un excompañero en Peñarol, Joaquín Piquerez. “Intercambiamos alguna palabra que otra, pero estábamos muy concentrados por la tensión de lo que se juega, se habla poco y se trata de meterse en partido, que no podés dejar de hacerlo por dos segundos porque acá vuelan”, contó.

Canobbio también dijo que en esta llave con Palmeiras, habían “dado por muertos” a Paranaense y finalmente “se vio la fuerza del grupo, así como las ganas de triunfar, de gloria y prestigio que siempre hablamos en el vestuario”.

El entrenador del Furacao es el histórico Luiz Felipe Scolari, de quien Canobbio reconoció la enorme reputación que tiene en Brasil, y el cambio que generó en el equipo. “Vino con otra filosofía, con su forma de jugar, que le dio tanto éxito. Está a la vista de todo el mundo, agarró a Paranaense cuando estábamos quedando afuera de la Libertadores, íbamos en la posición 16° en el Brasileirao, y hoy en día estamos sextos, a dos puntos del segundo y ni más ni menos que en la final de la copa. Él me genera admiración y de mi parte, trato de aportar desde lo que me pide. Si bien es un juego más defensivo, hay que adaptarse y tratar de dar lo de uno”, explicó.

El uruguayo también fue consultado por Fernandinho, que tras una exitosa carrera en Europa llegó al equipo de Curitiba y es una de las figuras del once de “Felipao”. Canobbio contó que aunque él jugaba con el volante en el PlayStation, el brasileño “es uno más, siempre está tranquilo, se toma su tiempo, lo ves en la cancha y en los entrenamientos”. Añadió que le motiva ver que puede llegar a marcar con agresividad en las prácticas: “capaz que vos lo cuidás a él, no le vas fuerte, y él te parte al medio, no tiene problema y a uno lo motiva eso. Es algo que hay que aprovechar y ver cómo es alguien de élite en el día a día”. “Si bien ya tiene 37 años, tiene un físico privilegiado, corre los 90 minutos, está atento a todo, ordena dentro de la cancha, nos dio una mano bárbara y esperemos que se pueda coronarlo con algo lindo a fin de año”, indicó.

Desde que llegó al fútbol brasileño tras su gran etapa en Peñarol, Canobbio dijo que uno de los aspectos donde ha cambiado más es en su mentalidad. “Estar solo acá fue un desafío bastante grande, si bien lo superé y no fue tan duro. Eso fue lo primero. Después, en el fútbol, hubo tres cambios de entrenador, así que aprendí mucho. Uno pedía una cosa, otro era más ofensivo e iba a buscar el partido, otro más defensivo y sale de contra. Poder ser un camaleón e ir cambiando según lo que toque es lo primero que pude mejorar o trato de mejorar”, planteó.

El jugador fue uno de los reservados por Diego Alonso para los próximos amistosos que jugará la Selección Uruguaya antes de la Copa del Mundo. Canobbio lo definió como “un orgullo” el poder volver a estar en la lista, tras perderse los amistosos en Estados Unidos por lesión. “Estando tan cerca de un objetivo, es un privilegio estar en esa lista y hay que disfrutarlo. Hay que enfocarse en el día a día y en el club, pero uno también tiene ese sueño de chico de jugar un Mundial y siempre está relojeando cuando sale la lista. Es una cuestión de lógica y de ansiedad que tiene un jugador a la hora de poder tener esta oportunidad tan hermosa”, expresó.