Impresionante definición por penales, para el infarto. River Plate sufrió un duro golpe en Brasil: perdió 2-1 en la visita a Inter de Porto Alegre y después cayó 9-8 en una serie de película desde los 12 pasos para quedar eliminado en los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores.
El Millonario, que venía de imponerse 2-1 en la ida en el Monumental, no la pasó bien en toda la noche en el Beira-Rio. Comenzó con un cambio de esquema de Martín Demichelis, que puso a cuatro volantes en lugar de cinco, para tener a dos delanteros. El DT contó con una semana para preparar el encuentro, sin ningún compromiso ya que el fútbol argentino está en receso. En cambio, los dirigidos por Chacho Coudet empataron ante Corinthians por el Brasileirao y, para ese partido, el entrenador argentino decidió reservar a la gran mayoría de los titulares.
Tras el primer cuarto de hora de juego, River perdió la pelota y el Inter empezó a llegar al arco de la visita. En lo que parecía ser el envión del local, empujado por sus miles de hinchas, recibió un gran pase de Pablo Solari, ingresado como titular por Ignacio Fernández en el citado cambio de Demichelis, pero el goleador en el duelo de ida, en lugar de patear al arco, optó a los 21 minutos por un pase al medio para el compañero que ingresaba y el balón fue interceptado por un defensor local.
Siguió intentando Internaciional, tocando, abriendo la cancha y siendo punzante, al punto de llegar en forma muy clara y fue Franco Armani el que evitó el gol de los dueños de casa. Hubo dos acciones anuladas por posición adelantada, aunque a los 29 un fuerte disparo del ecuatoriano Enner Valencia fue rechazado por el arquero de River. Otro aviso de cuidado para los dirigidos por Demichelis.
Siguió buscando y forzando Inter, al punto de que el árbitro debió recurrir al VAR a los 35 minutos para ver si hubo penal. En duelo entre argentinos, el lateral Fabricio Bustos recibió por la derecha y, dentro del área grande, buscó desbordar pero se cayó ante la marca de Enzo Díaz. Rápidamente, todo Internacional, jugadores, técnico y simpatizantes, obviamente, gritaron pidiendo la infracción pero la tecnología los dejó con las manos vacías.
Acto seguido, a los 37 llegó un cambio forzado en la visita. El capitán Enzo Pérez, que sufrió un golpe fuerte, debió salir y en su lugar ingresó Nacho Fernández, con el objetivo de Demichelis de tratar de tener un poco la pelota y que no la maneje casi a su antojo el conjunto brasileño. Sin dudas, una modificación obligada por una razón física, ya que de haber entrado Fernández hubiese sido, en condiciones normales, por otro compañero entre los volantes.
La segunda etapa empezó igual a lo que había sido la primera, con Internacional buscando ser el protagonista, con la pelota y el campo a favor, atacando y con Valencia, reciente incorporación, como figura. El ecuatoriano siguió lastimando a la defensa millonaria y provocó más chances. Aunque a los nueve recibió un gran pase Lucas Beltrán, entró al área grande, pero desde atrás un defensor le quitó el balón y así el peligro.
Un minuto después, otro dolor de cabeza para River en una salida, ya que perdió otra vez la pelota y sufrió mucho. Un volante intentó habilitar al peligrosísimo Valencia y definió Mauricio a la red, pero el juez no marcó el gol porque estaba en posición adelantada. Así, todo el Millonario respiró aliviado. Igual, recibió otra alarma contra un adversario lanzado a ir por el triunfo para emparejar la serie.
De tanto ir, llegó el gol del equipo brasileño, a los 25 minutos. Córner desde la derecha y ley del ex, porque cabeceó Gabriel Mercado, de gran pasado por el Millonario, para abrir el marcador en Porto Alegre. Así, River volvió a sufrir con una jugada de pelota detenida, mientras Valencia seguía siendo letal en cada ataque, forzando a la defensa visitante.
Y en otra acción de pelota parada convirtió el 2-0 el Internacional. Tiro libre de Alan Patrick a los 32, desde la izquierda, con desvío en la barrera y nada pudo hacer Armani para atajarla en el segundo palo. Delirio de los simpatizantes brasileños y desazón para todo River, con Demichelis con gestos de dolor, sin entender cómo su equipo había padecido otro impacto más.
Inter, que fue más ambicioso y arriesgó más, se complicó en el cierre. Tras un córner desde la derecha, el paraguayo Robert Rojas la empujó y descontó para el 1-2. Pese al impacto, volvió a levantar la cabeza el anfitrión y llegó con peligro, hasta que el uruguayo Sergio Rochet le atajó un disparo bajo al ingresado Facundo Colidio, debutante absoluto, que hasta pudo darle al Millonario el boleto directo a la siguiente ronda.
Pero desembocaron en la definición por penales, una serie que fue muy larga, tuvo mucho drama y hasta cambio de arco tras estar 8-8 por el mal estado del punto de disparo. Ningún arquero atajó un tiro, una chance tuvo el local, tras el tiro anulado a Solari por doble impacto al caerse por el barro, hasta que Rochet, recién llegado del fútbol uruguayo, definió pateando él, para darle el boleto al Inter a los cuartos de final.
River buscaba llegar a cuartos de final en seis de las siete últimas ediciones, pero se quedó afuera de carrera en octavos, como el año pasado, cuando fue eliminado por Vélez Sarsfield. En tanto, el conjunto brasileño se medirá con Bolívar, que eliminó también por penales a Athletico Paranaense. Sin dudas, un durísimo impacto para Demichelis y compañía, que no rindió bien y se despidió de la Libertadores en suelo brasileño.