Objetivo cumplido. River Plate se hizo fuerte en casa. Sin lucirse, supo pegar en el momento justo, derrotó 1-0 a Colo Colo y pasó a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores. Así resolvió el duelo revancha de cuartos de final, jugado en el Monumental de Núñez totalmente lleno, tras el empate 1-1 en la ida en Santiago de Chile.
Este duelo, arbitrado por el uruguayo Andrés Matonte, fue muy importante ya que ambos equipos buscaron abrir la puerta para meterse entre los cuatro mejores del continente. Y logró la meta el Millonario, ante su gente, en un duelo caliente, para llegar a las semifinales del máximo torneo continental de clubes por primera vez desde 2020. En cambio, el Cacique sigue sin poder alcanzar esa instancia desde la edición de 1997.
River llegó con el ánimo muy alto por el triunfo por 1-0, con mayoría de suplentes, sobre Boca en el Superclásico jugado el sábado último en La Bombonera. En tanto, Colo Colo no jugó el fin de semana pasado y llega totalmente descansado a este partido clave. Y Marcelo Gallardo optó por Maxi Meza, cuidado desde el duelo en Chile por una molestia, y a Facundo Colidio arriba junto con Miguel Borja en el gran cruce con el Cacique, dirigido por el argentino Jorge Almirón y con Arturo Vidal como emblema.
Arrancó presionando alto el visitante y de a poco River comenzó a tener el balón. Y la primera oportunidad clara, a los 16 minutos de juego, terminó en gol: tras un tiro libre, Santiago Simón metió un centro e ingresó Colidio para definir cómodo de derecha, de aire, sin marca de Colo Colo. Así explotaron los hinchas locales en Núñez, felices por la apertura del marcador y la ventaja tomada en la serie.
El tanto convertido le dio confianza a River para soltarse y jugar un poco mejor, frente a un rival que sintió el impacto y le costó encontrar los caminos luego del buen arranque. Las subidas de Mauricio Isla, por la derecha del ataque, fueron lo mejor del conjunto chileno, pero faltó audacia y punch para lastimar a la defensa local, de gran jerarquía. Y así se fueron al descanso, después de un flojo primer tiempo, en el que el dueño de casa aprovechó la posibilidad que dispuso y facturó.
Por unos pocos minutos, en el inicio de la segunda mitad, River lució poco firme, pero enseguida se reacomodó. No pudo tener tanto la pelota, como pretendía Gallardo, y además cortó los circuitos de juego de Colo Colo, sin darle demasiada presencia a Vidal, el cerebro. Cuando se cumplió el primer cuarto, es decir, a la hora de partido, el técnico puso a Manuel Lanzini, clave por su tarea y el gol contra Boca, en lugar de Meza, tratando de generar más calidad en las acciones.
Otra variante fue la de incluir a Adam Bareiro por Borja, ya que el colombiano, el goleador letal del Millonario en 2024, estuvo desconectado de sus compañeros y ya venía de otra floja labor en el Superclásico, donde desperdició situaciones favorables para convertir. También metió mano en el banco Almirón, buscando alternativas para tratar de ganar el mediocampo y poder generar peligro en el arco defendido por Franco Armani y una defensa muy sólida.
La mejor ocasión la dispuso Colo Colo a través de un fuerte derechazo de Cristian Zavala, reemplazante de Isla, a los 35 minutos, que fue desviado por Armani. Así, en un cruce con escasas chances de gol, River fue oportuno y se llevó el premio del pasaje a semifinales. "Hemos sumado partidos en esta semanas y claramente nos sentimos mejor", aseguró Gallardo en la previa. Y sí, sin lucirse, su Millonario mostró oficio y autoridad en otra dura batalla contra el adversario chileno y se llevó el festejo final.