Diego Lugano conversó esta semana con ESPN.com y palpitó la final de la Copa CONMEBOL Libertadores 2021, que se disputará este sábado a partir de la hora 17:00 en el Estadio Centenario de Montevideo entre Flamengo y Palmeiras, equipos con estilos muy diferentes.
En charla con Diego Muñoz, el exfutbolista uruguayo destacó que en Brasil hay una gran expectativa por este partido, incluso tal vez un poco más que lo vivido en el resto del continente de cara a la final del 2018, que enfrentó a Boca y a River de Argentina.
“Estamos hablando de que entre Flamengo y Palmeiras son 60 millones de hinchas, dos potencias de los últimos años, dos instituciones que se han reorganizado hacia adentro y que hoy son potencia en el continente, y la tendencia es cada día alejarse más del resto, principalmente del continente, de Uruguay ni que hablar, pero también de Argentina y de Colombia”, subrayó el capitán de la Selección Uruguaya entre 2006 y 2014.
El uruguayo destacó que la única virtud de varios equipos del fútbol brasileño no sólo ha sido tener un gran poder económico, sino también el haber contratado de buena manera y realizar una buena gestión. Además, resaltó que la rivalidad entre Palmeiras y Flamengo ha crecido en los últimos tiempos justamente por el gran momento deportivo que tienen desde hace ya varias temporadas.
Lugano comentó: “Son dos equipos grandes que están en la vanguardia, y que llegan a una final a Montevideo con mucha expectativa y con la curiosidad que genera porque tienen estilos bien diferentes”.
“Flamengo tiene mucho de la irreverencia del fútbol carioca, que es un fútbol siempre ofensivo, de no guardar jugadores de ataque, con una recomposición defensiva un poco más desordenada porque apuestan mucho a la pelota y al desequilibrio, y tienen jugadores para eso”, detalló sobre el Mengao.
Y agregó: “Creo que siguen siendo el mejor cuarteto en ataque del continente con Bruno Henrique, Gabigol, Éverton Riberiro y Giorgian De Arrascaeta o Michael. A ellos se les suma el entrenador Renato Gaúcho que también tiene ese estilo de fútbol, y esa forma de ser también, más irreverente. Flamengo no solamente es una potencia económica, sino que además trabaja bien porque por ejemplo hace coincidir la capacidad de sus jugadores con la de su entrenador”.
Respecto al Palmeiras, Lugano afirmó: “Es un poco más táctico porque está entrenado por un portugués. Abel Ferreira es técnico un estudioso y fanático de la táctico, con un fútbol mucho más de respuesta, de transición rápida hacia el ataque”. “Seguramente y como en toda la Copa, Palmeiras jugará esperando al Flamengo y apostando a la explosión de Rony y a la conducción también en velocidad de Edú, que realmente es muy bueno. Palmeiras siempre partiendo de atrás hacia adelante”, subrayó.
El exjugador de San Pablo destacó que la diferencia de estilos es tan notoria que hasta incluso se observa fácilmente en la dupla de zagueros de cada equipo: “En Flamengo tenés a Rodrigo Caio y David Luiz que les gusta más jugar con la pelota que marcar, zagueros que tienen un protagonismo enorme dentro del partido, conducen, avanzan, tienen juego en mitad de cancha, obviamente eso hace que dejes algún espacio atrás”.
“Y de repente ves a la zaga de Palmeiras con Gustavo Gómez y Luan, y hasta con Felipe Melo que forman un triángulo que prácticamente no se desarma, que juega en bloque todo el partido. Son características bien opuestas, pero dos equipos que hacen muy bien lo que se proponen”, afirmó Lugano.
Por último, el uruguayo también se refirió a las remodelaciones que tuvo el estadio Centenario para recibir dos finales continentales (el sábado 20 de noviembre, por la Sudamericana, Ahtletico Paranaense se coronó campeón en Montevideo al vencer 1-0 a Bragantino).
El actual comentarista en ESPN Brasil sostuvo: “Además de la emoción que siempre te produce el Centenario porque es un monumento histórico, y por las emociones que viví ahí adentro, verlo reformado y verlo con la cancha como tiene que estar me gustó mucho”.
“Son las cosas buenas que dejan estas finales en Montevideo, y es una mezcla de emociones, y también satisfacción porque en definitiva todos somos un poco parte de que estas finales estén aquí en Montevideo”, comentó.
Y sentenció: “Hoy el Centenario es una cancha a la altura del fútbol uruguayo, que no la tuviéramos antes no quiere decir que no la merecíamos, eso es lo primero. Y luego sí, está a la altura de dos grandes equipos y de, según marcan en Brasil, la final ‘brasileña’ más importante de la historia”.