México tuvo en la cancha a Raúl Jiménez y Santiago Giménez, pero al final, fue un defensa central, César Montes, con dos goles, quien amparó la victoria sobre Surinam: 2-0.
LOS ÁNGELES -- Irónico: México tuvo en la cancha a un goleador de la Premier, otro de la Eredivisie (hoy en el Mílan), dos de la Liga Mx, y uno más de la Liga Árabe, y al final, un defensa, de escasa técnica, pero mucha adrenalina y fortuna, César Montes, con dos goles, amparó la victoria sobre Surinam: 2-0.
Ahora, el morbo, los momios y los tahúres se trasladan a Las Vegas. México ante Costa Rica por el primer puesto del Grupo A. Las dos selecciones suman seis puntos, pero el Tri aparece con mejor diferencia de goleo: más tres, a cambio de más dos para los Ticos.
Otra noche de sufrimiento para México en el primer tiempo en el Estadio de los Vaqueros de Dallas. Incapaces sus jugadores de romper el candado de Surinam, un equipo que se sintió cómodo atrincherado y a latigazos repentinos amenazaba el área tricolor.
No había imaginación ni un claro mapa táctico para tratar de derribar el muro caribeño. Sí, el balón, el espacio y los tiempos del juego pertenecían a México, pero a excepción de intentonas de Marcel Ruiz, Alexis Vega y Julián Quiñones, poco y nada de generación colectiva.
Incluso los desplazamientos de Raúl Jiménez no encontraban eco. Si salía del área, absolutamente nadie entendía el mensaje de aparecer en el espacio liberado, para generar una posición de gol.
Un abrumador dominio con la pelota, pero con una ingenuidad insultante, como si en la semana, a causa de los viajes o el desdén, se trabajara de manera insuficiente.
Poco sufrió el fondo mexicano, aunque Israel Reyes se veía rebasado de manera individual o con relevos, sin contar con el apoyo suficiente de sus jugadores en media cancha.
El 0-0 en el medio tiempo se reflejaba en el ya de por sí adusto rostro de Javier Aguirre. O su pizarra estaba torcida o sus jugadores estaban leyendo en renglones torcidos. Pero al término de los primeros 45 minutos estaba rota la brújula del equipo mexicano.
El regresó no fue más alentador. El mecanismo era el mismo. Quiñones pujando, Marcel filtrando balones y Alexis Vega sin sentirse cómodo al ver que su zona de trabajo era más reducida que la feliz libertad y anarquía en la que juega con Toluca.
Pero, para fortuna del Tri, en un tiro de esquina, César Montes se encuentra el primer obsequio de la defensa de Surinam. El servicio de Quiñones y el Cachorro tuvo que agacharse incluso para poder rematar cómodamente de cabeza y marcar el 1-0, sin adversario que siquiera lo perturbara.
Y el 2-0 a los ’63, otra vez, confundida, paralizada, la defensa de Surinam contempla el remate poco ortodoxo, pero muy efectivo de Montes. La historia estaba escrita.
El resto ocurrió entre cambios que poco aportaron. Los ingresos de Chino Huerta, Santi Giménez, Ángel Sepúlveda, Chiquete Orozco y hasta Luis Chávez, no provocaron ningún revulsivo, más allá de un par de fallidos disparos por parte de Giménez y Huerta, como colofón a un partido poco lúcido y aún menos lucidor. Mucho deberá mejorar el Tri para vencer a la Costa Rica de Miguel Herrera el próximo domingo.